La legisladora María Augusta Rivas (PRE), quien se encuentra suspendida indefinidamente en su cargo por resolución del Congreso, recalcó que “nadie ha podido comprobar todo lo que se ha dicho” sobre el incidente ocurrido la madrugada del 19 de abril en el hotel Plaza del Bosque, en Lima, Perú. Por ello pidió que se dé nombre y apellido del testigo de los supuestos hechos que se “han venido murmurando”.

Pese a que al inicio de la entrevista concedida a Teleamazonas, reiteró que dicho acto es un “rumor” que se ha ido regando, la diputada roldosista, durante la narración, reconoció una vez más que el legislador Franklin Sanmartín (desafiliado de Unión Nacional) le faltó el respeto, pero no dio mayores detalles.

“Le voy a decir la verdad”, aseguró la roldosista antes de iniciar el relato. “El día en que llegamos a Lima salimos a una cena, como lo hacemos siempre los diputados... Volvimos al hotel, (donde) uno de los legisladores pidió una botella de whisky, efectivamente. No se podía consumir en la parte baja. Subimos a la especie de un departamento del compañero Franklin Sanmartín. Estábamos dialogando sobre temas políticos, sobre las mayorías, etcétera... No puedo decir cuánto había tomado cada uno de ellos. Los legisladores estaban ebrios, no así la legisladora, como dice el señor (Santiago) Cadena (ex agregado civil de la Embajada de Ecuador en Perú)... En el departamento hay una sala de estar donde se reúnen los compañeros. Esa es la absoluta verdad. En eso uno de los compañeros míos, Franklin Sanmartín me faltó al respeto”, dijo, pero no quiso dar mayores detalles del hecho que ha suscitado comentarios que, asegura, han hecho “muchísimo daño a mí, a mi familia, a mis hijos, que no pueden ir a la escuela”.

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Como mujer, recalca, reaccionó dándole una cachetada a Sanmartín, quien se había llevado con ella “muy bien, con altura”. “Yo me defendí, y él me devolvió un puñete. Eso es lo que pasó. Yo entré en crisis, salí”, añade, mientras es interrumpida para contestar que no había tomado antidepresivos.

“Tengo dos costillas rotas. ¿Cómo es que reacciona una mujer cuando le irrespetan? Ahora, lamentablemente en este país, las mujeres violentadas tienen que salir a defenderse y demostrar que han sido abusadas”, criticó la diputada Rivas, antes de continuar con su versión de la historia. “Yo tomé una botella luego del golpe que él me propició, porque se rompió la botella -cuando se cayó, de acuerdo a la legisladora-, y le reclamé a él porque estaba aterrada. Salí corriendo. Fui al lobby porque no tenía la tarjeta. Estuvieron todos los compañeros. Jacobo Sanmiguel, Mesías Mora (ex PK), Iván Vázquez, dialogando, en un acto absolutamente tranquilo. Jamás imaginé que podía pasar una cosa así”, sostuvo.

Finalmente, cuando fue cuestionada si presentará un tipo de demanda contra Sanmartín, no fue precisa. “El diputado Franklin Sanmartín bajó, se disculpó”, dijo y concluyó que luego de los hechos, llegó una ambulancia al hotel “cuando entré a una crisis emocional, y me inyectó. No me llevaron a ningún otro lado. Tengo aquí las radiografías por si le queda alguna duda, certificado médico”, puntualizó.

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Además de María Augusta Rivas, de manera indefinida fueron suspendidos ayer Iván Vásquez (Prian) y los desafiliados Franklin Sanmartín y Jacobo Sanmiguel.

El hecho, que sustenta la decisión del Congreso, ocurrió el 19 de abril, mientras los legisladores eran parte de la delegación ecuatoriana a la novena ronda de negociaciones entre los países andinos y los Estados Unidos, por un Tratado de Libre Comercio.