El Congreso Nacional suspendió este jueves a cuatro diputados involucrados en un escándalo con sexo y alcohol en Lima, donde asistieron a la IX ronda de negociaciones de un Tratado de Libre Comercio (TLC) andino-estadounidense.
El legislador Hugo Ruiz, quien presidió una sesión reservada del Parlamento, indicó que los diputados Franklin Sanmartín, María Augusta Rivas, Jacobo Sanmiguel e Iván Vásquez quedaron suspendidos mientras dure una investigación oficial del comité de excusas y calificaciones del Congreso.
En el hecho también está involucrado Mesías Mora, uno de los once parlamentarios destituidos el 26 de abril pasado por el Legislativo tras una crisis política que derivó en el derrocamiento del entonces presidente, Lucio Gutiérrez, seis días antes.
Ruiz, presidente del comité de excusas y calificaciones, dijo que serán analizados de manera oficial el contenido de pruebas antes de que el Congreso tome una decisión sobre posibles sanciones drásticas.
Incluso, dejó entrever la posibilidad de viajar a Perú para las investigaciones.
Para analizar un pedido de destitución de los cuatro legisladores, el Parlamento sesionó de manera reservada.
Sanmartín negó este jueves en un telenoticiero nacional que hubiera protagonizado el escándalo y dijo que lo ocurrido fue una discrepancia de tipo político con Rivas.
Acusado de haber tenido "un preludio amoroso" con Rivas, Sanmartín manifestó: "He venido a la televisión a poner la cara, porque nada de lo que se ha dicho en los diarios es verdad".
Reconoció que tuvo una "discrepancia interna con la diputada Rivas", y "hubo una reacción y un forcejeo con ella", durante el cual se rompió una botella de licor que produjo una herida a uno de sus colegas.
Interrogado sobre si era cierto que tuvo un preludio amoroso y hasta un contacto físico con la diputada Rivas, Sanmartín dijo que ella "es una dama y nuestras relaciones siempre han sido de respeto".
Sanmartín pidió que el caso "se lleve bajo el debido proceso, que vaya al comité de excusas y se haga una justa investigación para todos".
La conducta de los cuatro diputados empezó a ser analiza por el Congreso.
El jefe del bloque del mayoritario Partido Social Cristiano (PSC, derecha), Pascual del Cioppo, afirmó antes que "si el Congreso quiere mantener su imagen de decencia, debe reunirse y tomar una resolución en el Pleno".