El Partido Laborista de Tony Blair ganó este jueves un tercer mandato de gobierno sin precedente, pero con una reducida mayoría en el Parlamento que podría llevar a cambiar al primer ministro por un rival de su propio partido, según las primeras proyecciones de encuestas, al iniciarse el conteo de votos en toda Gran Bretaña.
 
Con una mayoría de 66 escaños, Blair podría verse en dificultades para controlar un ala de su partido sumamente decepcionada por su conducción, particularmente en lo que respecta a la guerra de Irak, y dispuesta a buscar un nuevo primer ministro, que bien podría ser el secretario del Tesoro, Gordon Brown.
 
Las proyecciones de la BBC señalan que los laboristas podrían ganar con un 37% del voto popular, que sería la victoria más estrecha de su historia. Los conservadores, que comienzan a cobrar señales de vida desde que perdieron el poder hace ocho años, tenían una proyección del 33%.
 
Las proyecciones de las cadenas de televisión BBC (estatal) e ITV (privada), basadas en una encuesta de 13.000 o más votantes en 115 centros de votación con estrecho margen, dejaban entrever que el Partido Laborista había ganado 356 escaños y Partido Conservador, 209. Los Demócratas Liberales, el único partido importante que se opone a la guerra en Irak, se proyectaban como ganadores de 53 escaños, un aumento de dos bancas que consideran decepcionante.
 
La proyección de su victoria significa un descenso para Blair después de victorias arrolladoras en 1997 y 2001. En la Cámara de los Comunes anterior, los laboristas tenían 161 escaños más que toda la oposición en conjunto.
 
Ese resultado representaba un revés, una humillación pero no una derrota que los opositores habían esperado asestar al primer ministro que llevó a Gran Bretaña a la controvertida guerra en Irak.
 
La buena situación económica aparentemente compensó ese encono y colaboró para que los laboristas aseguraran un tercer período por primera vez para el partido.
 
William Jones, un analista político de la Universidad de Manchester, dijo que un margen de 66 escaños podría crear una situación de gobernabilidad difícil para Blair.
 
Cualquier margen bajo 100 constituye una situación difícil, agregó Jones.
 
El conteo de votos en los 645 distritos parlamentarios continuaba durante la noche, y el ganador no sería confirmado oficialmente por lo menos hasta el viernes por la mañana.