El papa Benedicto urgió ayer a los fieles que eviten las tentaciones del poder, la riqueza y el prestigio, calificándolas de falsas promesas que no llevan a Dios.

Benedicto XVI, dirigiéndose a decenas de miles de personas en la Plaza San Pedro, dijo: “Incluso en el peregrinar de nuestras vidas hay cosas semejantes”, dijo.

“Vemos (las tentaciones) que se presentan como promesas de un tipo de vida, o riqueza, poder, prestigio...” . “Realmente se presentan como promesas de vida, pero nosotros en nuestra fe sabemos que no es verdad, que esas “alturas” no son verdaderas. La vida verdadera y la verdadera ayuda proviene de Dios”.