A menos de cuatro días para el cierre de la regularización de inmigrantes en España, familiares de los compatriotas en ese país tramitaban ayer la obtención del récord policial y la legalización en la oficina de Policía Judicial, con la esperanza de que sus parientes reciban el certificado antes del próximo sábado.

Por descuido, falta de dinero, tiempo o porque el documento fue rechazado a falta de sellos, fueron los justificativos entre unas cincuenta personas que a las 09h00 de ayer exigían rapidez en la atención. Jhonatan Toala explicó que intentó legalizar el récord policial para su padre Jorge Toala, quien trabaja como mensajero en Madrid, pero no pudo hacerlo antes porque no tenía los diez dólares que cuesta la apostilla.

Detrás se encontraba Norma Vega Vargas, quien legalizaba dos récords para su hija Angélica Aguirre y su sobrina Katerine Cevallos Vega, residentes en Madrid.

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La entrega de los documentos sellados en España –que demora entre cuatro y cinco días– es la mayor preocupación de los familiares, algunos de ellos recién se enteraban que el proceso termina el próximo sábado.

Según la Subsecretaría de Relaciones Exteriores del Litoral el número de legalizaciones bajó desde mediados del mes pasado, mientras en febrero se recibieron  35 mil solicitudes, en marzo fueron 21.622 y en abril 15.000.