La escudería BAR-Honda debería ser expulsada del mundial de fórmula uno por haber competido con un bólido con un peso menor del permitido en el Gran Premio de San Marino, afirmó este miércoles un directivo de la Federación Internacional de Automovilismo(FIA).
 
Representantes de BAR-Honda comparecieron este miércoles ante el comité apelaciones de la FIA para explicar porqué el monoplaza del inglés Jenson Button compitió por debajo del mínimo autorizado de 600 kilos en Imola el mes pasado.
 
“Son acusaciones graves, que no se habrían formulado sin tener fundamentos serios y reales”, declaró el secretario general de la FIA Pierre de Coninck, quien presidió la audiencia.
 
“BAR incumplió las reglas en forma sistemática. Creemos que BAR debe ser expulsada y sancionada con 1 millón de euros (1,29 millones de dólares”, añadió.
 
Pero el director ejecutivo de BAR-Honda Nick Fry señaló que llevará al asunto a los tribunales en el caso que su equipo sea marginado del mundial.
 
Lo que vendrá después dependerá de la audiencia, dijo.  “Si somos excluídos, no tendremos otra alternativa que recurrir a otras instancias. Una corte sería nuestro último puerto. Estas denuncias son un absurdo”.
 
Al monoplaza de Button se le encontró que corrió con cinco kilos de menos al peso requerido, luego que acabó tercero en Imola el 24 de abril.
 
El fallo del comité de apelaciones sería anunciado el jueves. Una sanción menos severa sería que a Button le quiten los seis puntos.
 
La audiencia se concentró en la legalidad de dos depósitos de fibra de carbono dentro del tanque principal de combustible.
 
Un tanque de esa naturaleza permite a un carro permanecer en la pista por dos o tres vueltas, mientras que otro que cumple las reglas se vería obligado hacer un parada en los pits, dijo de Coninck. Esto permité a los bólidos correr más vueltas que un modelo con los 600 kilos establecidos.
 
David Pannick, el defensor de BAR-Honda en la audiencia, dijo que el equipo empleó ese tanque sin la intención de correr con un peso mínimo al autorizado.
 
“No había nada secreto”, aseguró Pannick.

 

 

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