Cuarenta y cinco personas murieron y otras 95 quedaron heridas en un atentado suicida el miércoles en Erbil, en el Kurdistán iraquí, en uno de los ataques más sangrientos en el país desde las elecciones generales del 30 de enero.
 
"El balance definitivo del atentado es de 45 muertos y 95 heridos", declaró  a la prensa el gobernador, precisando que el kamikaze había elegido como objetivo a reclutas de la policía en la ciudad situada a 350 km al norte de  Bagdad.
 
“Este tipo de actos cobardes no nos darán miedo y no van a aterrorizarnos",  declaró Hadi a la prensa, después de visitar a los heridos, agregando "Nos  comprometemos a continuar la lucha contra el terrorismo hasta erradicarlo".
 
Un médico del hospital Ruz Gari, el mayor de la ciudad, leyó ante familiares llegados para pedir noticias una lista de 39 muertos, todos reclutas de la policía, e indicó que había seis cadáveres no identificados.
 
El atentado, cometido por un kamikaze que se mezcló a los reclutas de la  policía, se produjo a eso de las 09h30 (05h30 GMT) en el centro de la ciudad  kurda, "capital" del Partido democrático de Kurdistán (PDK) de Massud Barzani, una de las formaciones kurdas que controlan el norte de Iraq, según una fuente  de la policía.
 
La explosión tuvo lugar en el momento que decenas de jóvenes se habían reunido en un centro de reclutamiento de la policía ubicado detrás del hotel  Sheraton, no lejos de un local del PDK.
 
La televisión pública Iraqia, que transmitía una sesión del Parlamento en Bagdad, interrumpió sus emisiones para mostrar en directo el lugar del ataque.
 
En la calzada podían verse manchas de sangre. Varias ambulancias llegaron al lugar y los socorristas evacuaban a los heridos.
 
En otro ataque suicida anti-kurdo, 25 personas fueron muertas y 30 heridas  el domingo en la noche en Tall Afar, a 80 km al oeste de Mosul, al sur de la zona autónoma kurda. Una ambulancia cargada de explosivos estalló junto a una carpa levantada para los funerales de un responsable del PDK.
 
El 13 de marzo, 51 personas habían sido muertas y 77 heridas cuando un kamikaze se hizo estallar en Mosul bajo una carpa donde se celebraban los funerales de un jefe de la pequeña comunidad chiíta de la ciudad de mayoría  sunita.
 
El atentado más sangriento desde las elecciones tuvo lugar en la ciudad chiíta de Hilla, a 100 km al sur de Bagdad, donde 118 personas fueron muertas y  decenas qudaron heridas en un atentado suicida con un coche bomba el 28 de  febrero.