Desesperación hace presa de migrantes, a 4 días del plazo

El país ibérico  mejoró su economía y superó el bajo índice demográfico que asegura la natalidad y el futuro de los jubilados, gracias a los inmigrantes.

Cuatro días les quedan a los inmigrantes indocumentados en España para que puedan reunir los requisitos y acogerse al proceso extraordinario de regularización, iniciado el 7 de febrero pasado.

En el marco del desarrollo del proceso diversos sectores y analistas destacan la importancia de los inmigrantes en el crecimiento y el desarrollo económico de España.

“Si queremos crecer, precisamos de inmigrantes. Si no queremos inmigrantes, dejemos de crecer”, señaló una publicación del diario El Periódico de Barcelona.

Mientras el proceso se acorta, los ‘sin papeles’ aún tienen problemas para conseguir contratos de trabajo y justificar su estadía  hasta el 7 de agosto del 2004, pese a que se flexibilizó la disposición y se les concedió siete documentos alternativos para que puedan iniciar el proceso.

Marchas y una huelga de 400 inmigrantes en Barcelona para pedir la prórroga del plazo del proceso no tuvieron eco en el gobierno español, cuyo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, negó toda posibilidad de extender el periodo.

Según el Instituto de Estadística de España existen 1’700.000 ilegales, de los cuales un poco más de 500 mil ha logrado regularizarse.

En el marco de un proceso de tres meses de regularización a extranjeros indocumentados que concluye el próximo sábado, con el cual se busca cerrar las puertas y expulsar a los ‘sin papeles’, sobresale la importancia que significa para España la presencia de inmigrantes, como uno de los responsables de su desarrollo económico, presente y futuro.

“Sin inmigración no podríamos mantener el ritmo del crecimiento económico que deseamos. Nuestra población envejecería y muchos puestos de trabajo no serían cubiertos por nativos. Si queremos seguir creciendo económicamente necesitaremos inmigrantes”, dice parte de un extenso artículo publicado el viernes pasado en el diario El Periódico, de Barcelona.

El proceso regularizador intenta legalizar la situación laboral a más de medio millón de inmigrantes indocumentados en España.
Sin embargo, según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas de España, en el país ibérico residen 1,7 millones de extranjeros sin papeles.

A pesar de las vías alternativas para lograr una estadía legal en España, a través del arraigo social o laboral, el futuro es incierto para más de un millón de indocumentados que quedarían fuera del proceso de normalización.

Mientras por un lado el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero busca controlar la inmigración ilegal, diversos sectores destacan la presencia de los extranjeros en España.

De los 43,97 millones de habitantes de España, 3,69 millones son extranjeros, lo que supone el 8,4% de los empadronados en este país, indica el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

La tasa de natalidad cayó bruscamente en el denominado baby boom en los años 60 y 70 y en 1998 fue la menor del mundo. La afluencia masiva de inmigrantes en el último lustro ha insuflado una necesaria dosis de juventud a la población en España, que tiene  una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, dice  una publicación del diario económico español La Gaceta de los Negocios.

La población dispuesta a trabajar: uno de cada cuatro nuevos cotizantes del 2004 era de origen extranjero, totalizando ya el 6% de los afiliados a la Seguridad Social. Y lo mismo se espera para los próximos años. La última proyección del INE calcula en más de 300.000 la entrada anual de inmigrantes, al menos hasta el 2008.

La tarea pendiente es regularizar a todos los residentes actuales y futuros, más allá de su inscripción en la nómina municipal de vecinos.

El Banco de España advirtió que la inmigración no asegurará las pensiones futuras, porque los nuevos cotizantes actuales serán pasivos dentro de veinte o treinta años. La solución al problema pasa, según la entidad, por retrasar la edad de jubilación.

La ciudadanía española será la más anciana de la UE en el 2050, con un porcentaje del 35,6% de mayores de 65 años, y la menor proporción de personas en edad de trabajar, con el 52,9%, según  datos  difundidos a inicios de  abril por la Oficina comunitaria de Estadísticas (Eurostat).

La población española llegó a límites inimaginables hace unas décadas gracias a la inmigración, pero no impedirá su caída desde el 2025, con lo que la disminución será del 1,5% para el 2050, dice Eurostat.

NORMALIZACIÓN

PROCESO
Se inició el 7 de febrero pasado y concluye el 7 de mayo.

REQUISITOS
Un contrato laboral según el área de trabajo, registro de antecedentes penales y el registro de empadronamiento o un certificado respectivo por omisión.

LATINOS
De más de un millón de ilegales que viven en España, 600.000 proceden de América Latina.

OTRAS VÍAS
Cuando termine el plazo, los indocumentados solo podrán obtener “papeles legales” por razones humanitarias y las vías extraordinarias basadas en el arraigo por estancia de más de tres años y un contrato laboral, y el llamado arraigo laboral, que exige demostrar un año de trabajo y dos viviendo en España.

REPATRIACIONES
Una vez concluido el proceso está lista la Unidad de repatriaciones para detectar a los ilegales y deportarlos.