Varios países latinoamericanos, como México, Argentina y Colombia, han manifestado su preocupación por los insuficientes avances en materia de desarme y las violaciones al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP).
 
Entre los que se han expresado en ese sentido, está la subsecretaria para Asuntos Multilaterales de México, Patricia Olamendi, quien, al intervenir hoy en la conferencia sobre el TNP que se celebra en la sede de la ONU, subrayó que se deben encontrar los medios para fortalecer las acciones a favor del desarme nuclear.
 
En su opinión, eso "requiere ante todo de una expresión de voluntad política clara de los Estados poseedores de armas nucleares y de un conjunto de acciones concretas, con un calendario, y verificables".
 
Según dijo, sólo de esa manera se podrá abandonar la retórica que hace "reconocer avances aún cuando las armas nucleares no sólo siguen existiendo en cantidades exorbitantes, sino que incluso se intenta perfeccionarlas".
 
En términos similares se expresó el vicecanciller argentino, Jorge Taiana, quien manifestó preocupación por la falta de cumplimiento de las disposiciones del tratado, que fue adoptado hace 35 años para frenar la proliferación de armas nucleares.
 
Taiana agregó que, si bien reconoce algunos avances en materia de desarme, los pasos dados son insuficientes y deben continuar "con esfuerzos renovados" a fin de alcanzar el objetivo general de un desarme nuclear completo.
 
"No hay duda de que el mundo de hoy tiene excedentes de arsenales nucleares para cumplir cualquier necesidad de seguridad de los estados y este hecho pone en peligro la seguridad colectiva", dijo.
 
La embajadora de Colombia ante la ONU, María Ángela Holguín Cuéllar, hizo hincapié en los pocos avances que se han logrado desde la conferencia del año 2000, donde se fijaron 13 medidas para evaluar la reducción de los arsenales nucleares.
 
Según dijo, "el hecho de que los países del denominado club nuclear continúen en posesión de armas nucleares confirma el opaco progreso que se registra en la esfera del desarme nuclear".
 
Tanto Colombia, como México, Argentina y Perú han destacado la conferencia de los países miembros de tratados que establecen Zonas Libres de Armas Nucleares celebrada recientemente en México.
 
En esa reunión adoptaron una declaración que expresa la convicción de los participantes de que la existencia de armas nucleares es una amenaza a la supervivencia de la humanidad y la única garantía real contra su uso o la amenaza de emplearlas es su eliminación total.
 
El embajador de Perú ante la ONU, Oswaldo de Rivero, estimó en su discurso de importancia crucial que los debates sobre el TNP que comenzaron el lunes y se prolongarán hasta final de mayo aborden el tema del establecimiento de esas zonas como un "paso positivo, definitivo hacia un desarme general".
 
Los tres países han insistido en la importancia del TNP, su universalidad y la necesidad de reforzarlo, pero también han reconocido que atraviesa un momento delicado, entre otras razones, por la violación de sus disposiciones, y, como dijo Taiana, el caso de Corea del Norte es sintomático.
 
El tratado establece que aquellos países firmantes que no disponen de armas nucleares se comprometen a no intentar hacerse con ellas, al tiempo que las cinco potencias atómicas oficiales aseguran que darán pasos hacia su eliminación.
 
A cambio de esos compromisos, los países firmantes adquieren el derecho de hacerse y usar tecnología nuclear para fines pacíficos.