Lynndie England, la joven soldado estadounidense, cara visible de los abusos y las torturas en la prisión iraquí de Abu Ghraib, se declaró ayer culpable con el fin de reducir su condena de un máximo de 16 años de cárcel a solo 11 años.

La defensa negoció con la acusación un acuerdo para que England, de 22 años, admita siete de nueve cargos en su contra.

La reservista del Ejército apareció en varias fotos que reflejan las humillaciones, maltratos, abusos y vejaciones sexuales contra los reclusos de Abu Ghraib por captores estadounidenses.