China reaccionó con frialdad a una invitación formulada este martes por el líder de Taiwán para que el presidente Hu Jintao visite la isla, indicando que no aceptará contacto oficial alguno hasta que el partido de gobierno taiwanés abandone sus ideas de declarar la independencia.
 
La acción ocurrió luego que Pekín ofreció a Taiwán un par de pandas y concesiones sobre importación de frutas y facilidades para turistas tras concluir una visita a China de un líder opositor taiwanés.
 
La visita del líder del partido Nacionalista Lien Chan formó parte de los esfuerzos de China por aislar al presidente taiwanés Chen Shui-bian, cuyo partido está en favor de declarar la independencia formal. Pekín dice que Taiwán es una de sus provincias, y ha amenazado con usar la fuerza si las autoridades de Taipei declaran la independencia.
 
Chen invitó a Hu a visitar Taiwán para que se entere de los deseos de su pueblo y verifique si se trata de un país soberano, independiente, dijeron funcionarios en Taipei.
 
Pero un vocero del gobernante partido Comunista de China dijo que no habrá contactos oficiales hasta que el partido de Chen abandone la Constitución de su partido que propone la independencia de Taiwán, y que su gobierno respalde una declaración de 1992 indicando que tanto Taiwán como el continente forman parte de una sola China.
 
Wang Zaizi, funcionario comunista de la Oficina de Trabajo de Taiwán, un grupo encargado de examinar las relaciones con la isla, dijo que las condiciones para el diálogo y las consultas involucran   el reconocimiento del consenso de 1992, que encarna el principio de una sola China, así como poner fin a actividades separatistas.
 
Una vez esas condiciones sean satisfechas, podemos reanudar el diálogo y las consultas con (el presidente) Chen Shui-bian y con su partido, indicó Wang en conferencia de prensa.
 
La visita de Lien a China fue la de más alto nivel de un dirigente político taiwanés desde que los nacionalistas huyeron a Taiwán tras la conquista de los comunistas de China continental en la guerra civil de 1949.
 
Lien y el presidente chino Hu Jintao emitieron el viernes un compromiso conjunto para promover un cese a las hostilidades entre ambas partes. El lunes, Lien hizo un segundo llamado para que haya conversaciones de paz, argumentando que los líderes en China parecen estar más receptivos que en el pasado a las propuestas de Taipei para concluir la disputa de 59 años.
 
Lien dijo que repitió los planteamientos de Taiwán para conversar sobre un acuerdo de paz, y Hu dio una respuesta positiva, aunque no se comprometió a ningún acuerdo específico.
 
El líder opositor se mostró feliz con la visita a China, que concluyó el martes. En Taiwán, el gobierno envió a unos 3.000 efectivos policiales al aeropuerto para protegerlo a su llegada, ya que su viaje a China ha sido motivo de gran indignación.
 
Un legislador del partido gobernante, Chiang Chao-yi, mostró en la terminal del aeropuerto una pancarta que leía Lien Chan,