“Mi alejamiento del cargo es indeclinable”, dijo Scavone a la prensa. Dejó en tesorería cerca de un millón de dólares en efectivo y ninguna deuda.
 
Scavone no se anduvo con tapujos y admitió que su gestión como dirigente fue un fracaso.
 
Aludió al hecho que Olimpia, campeón de la Copa Libertadores en el 2002, quedó último en la temporada del 2004 y este año marcha penúltimo en el torneo Apertura a falta de escasas fechas para su finalización.
 
“El técnico Córdoba también deja sus funciones, porque de nueve partidos sólo ganó uno. Hizo un gran esfuerzo por darle al equipo la fuerza necesaria para despegar, pero no lo consiguió”, añadió Scavone.
 
Córdoba afirmó que hizo lo que pudo, eximiéndose de responsabilidad por la floja campaña.
 
¿Qué culpa tengo yo?, se preguntó. “Cuando salieron campeones en la Copa Libertadores nadie pensó en preparar el plantel para el futuro”.
 
“Hace tres años que Olimpia es un desastre y yo en 60 días de trabajo qué puedo lograr. Este club no tiene divisiones inferiores, porque nunca nadie se preocupó por ellas”, declaró Córdoba.
 
Olimpia, el decano del fútbol paraguayo con 102 años de vida, también ganó la Libertadores en 1979 y 1990.