Como la agencia de empleos del ex subsecretario de Bienestar Social, Bolívar González, calificaron al Programa de Protección Social (PPS) adscrito a esa cartera ex empleados de la entidad.

Según la denuncia de los ex funcionarios, que prefirieron mantener sus nombres en reserva, 35 de los 40 técnicos que laboraban desde hace seis y cuatro años fueron despedidos por órdenes de González y reemplazados por personas que no están capacitadas para manejar el programa.

El PPS administra los recursos del Bono de Desarrollo Humano (alrededor de $ 260 millones para este año), que llega a 1’059.159 personas. Se trata del programa de asistencia social con más recursos y mayor cobertura en el país.

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Además, según la denuncia, el PPS contrató a 36 personas en calidad de “expertos” que nunca laboraron en las oficinas del programa, sino que se desempeñaron en la planta central de Bienestar Social.

Flavio Narváez, gerente administrativo del PPS, contratado por el anterior régimen, aseguró que la entidad no se convirtió en un botín político e indicó que es el programa con menor número de personal del Ministerio.

Sin embargo, confirmó que 36 trabajadores fueron declarados cesantes tras el decreto presidencial 012 del gobierno de Alfredo Palacio, que dispone suspender todos los nombramientos y contratos efectuados desde enero del 2003 hasta abril de este año.

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Expresó que otros 36 contratos del PPS con personas que laboraban en Bienestar Social fueron cancelados en marzo pasado por el coordinador del programa, Hernán Plaza.

Durante la gestión de Antonio Vargas y González, la nómina de empleados del PPS se duplicó, de 40 trabajadores a 72. De los técnicos que ingresaron en otras administraciones quedaron cinco personas, según los denunciantes.

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La falta de experiencia de los trabajadores auspiciados por González perjudicó el avance del programa: no se concretó la entrega del bono condicionada al ingreso de los niños a la escuela y a la atención en salud, así como la mejora en la atención a los beneficiarios.

Según las metas iniciales del gobierno del destituido coronel Lucio Gutiérrez, para recibir el bono los jefes de hogar debían certificar que sus hijos reciben la educación inicial y atención básica en salud.

El ex ministro de Bienestar Social, Patricio Ortiz, anunció la “tarjeta inteligente” para cobrar el bono en cajeros electrónicos, lo que nunca se dio.

Tampoco se completó la focalización del bono que buscaba localizar a todos los posibles beneficiarios en el país.

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EMPLEADOS

Aunque sus contratos fueron suspendidos, los funcionarios que ingresaron en el gobierno anterior siguen asistiendo al Programa de Protección Social (PPS), incluido Hernán Plaza, afín a Sociedad Patriótica. Flavio Narváez, gerente Administrativo del PPS, dijo que la autoridad dispuso que permanezcan en sus puestos hasta reemplazarlos.