Cancilleres de 104 países declararon  un compromiso de lucha contra la pobreza y afianzar  la democracia.

En medio de la incertidumbre por las recientes crisis políticas de Ecuador, Nicaragua y México, los cancilleres latinoamericanos, inmersos entre los representantes de 104 países, declararon ayer un compromiso internacional de cooperación para consolidar los principios democráticos.

La Declaración de Santiago abogará por el desarrollo económico de los países para luchar contra la pobreza y el fortalecimiento de las instituciones democráticas a fin de garantizar la gobernabilidad.

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Esta conclusión tiene mayor vigencia luego de que analistas afirmaron que las protestas sociales que se dieron en Nicaragua y que amenazaron con derrocar al presidente Enrique Bolaños tuvieron su origen principalmente en los altos índices de pobreza del país, comunes a Centroamérica, que se sumaron a los altos precios del petróleo.

El presidente chileno, Ricardo Lagos, advirtió que el fortalecimiento de las instituciones “está asociado a la capacidad que tenemos de tener más crecimiento económico, más justicia y equidad social”.

El canciller brasileño, Celso Amorim, señaló que “fortalecer la gobernabilidad en el mundo en desarrollo supone la inclusión de los pobres”.

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Advirtió que en América Latina “persisten situaciones de inestabilidad, reflejadas en que desde el año 2000 a la fecha, cinco presidentes democráticos no pudieron terminar sus mandatos por distintas razones”.

El canciller ecuatoriano, Antonio Parra Gil, expuso los antecedentes de la crisis que la semana pasada desembocó en la designación del vicepresidente Alfredo Palacio como nuevo jefe del gobierno.

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En el conflicto ecuatoriano, como sucedió hace un mes en Bolivia cuando el presidente Carlos Mesa estuvo dispuesto a renunciar, el sistema democrático dio muestras de fragilidad, según varios análisis.

A estas convulsiones se suma la violencia que estalló hace poco más de un año en Haití, uno de los países más pobres del planeta, que culminó con la caída del presidente Jean-Bertrand Aristide.

En México, el presidente Vicente Fox recibió duras críticas de opositores e incluso de miembros de su partido, por la salida política otorgada al caso del desaforado alcalde de ciudad de México, el izquierdista Andrés López Obrador, pues se considera que la credibilidad del sistema judicial mexicano ha quedado malparada por la pugna política entre ambos líderes.

Fox cesó al procurador federal Rafael Macedo implicado en la investigación contra López Obrador -que lidera las encuestas para suceder a Fox-por desacato a la justicia por la construcción de un camino en un terreno en disputa, que podría dejarlo fuera de la carrera presidencial, en una salida a la tormenta política que se desató en el país, cuando cientos de miles de partidarios del alcalde mexicano se pronunciaron en las calles.

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EN LA REGION

PERÚ
Desde que asumió el cargo hace cuatro años, el presidente peruano Alejandro Toledo ha vivido al filo de la navaja, entre protestas callejeras, escándalos de corrupción, incumplimiento de promesas, y una popularidad que apenas alcanza el 8%. Pese a todo esto se mantiene en el poder.

BOLIVIA
Un proyecto de ley que devuelve la competencia del  Estado en la producción petrolera y que es rechazado por las multinacionales porque eleva al 32% los impuestos, estará el martes en manos del presidente Carlos  Mesa para su promulgación o rechazo. Mesa, que en marzo pasado amenazó con renunciar, advirtió que no  promulgará una ley que ahuyente la inversión privada y corre el riesgo de sufrir la misma suerte del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, derrocado en el 2003 por su “política petrolera entreguista”.

CENTROAMÉRICA
Centroamérica enfrentará una grave crisis social si continúa la escalada de precios del petróleo, que impacta todas las actividades económicas en una región donde el 50% de sus 38 millones de habitantes vive sumergida en la pobreza. El alza del precio del crudo provocó protestas en Honduras, Panamá y Costa Rica y detonó la crisis en Nicaragua, el país más pobre de Latinoamérica después de Haití. Guatemala anunció el viernes un alza en el precio de los combustibles.