El tercer censo agropecuario cifra en 853.332 ha el área bajo riego; la cuarta parte de lo que podría ser.

La señal roja de ‘inversión riesgosa’ no se apaga en el sistema crediticio para el agro, aunque haya la garantía del riego y se hable de cultivos exportables.

Con agua y tierras suficientes no se explica por qué Ecuador importa cada vez más maíz, pasta de soya, algodón, entre otras materias primas; cientos de millones de dólares cada año que no se reinvierten en los campos y en el pago de la enorme deuda que asumió en décadas recientes el Estado para construir proyectos de irrigación.

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Conclusiones recogidas de los tres foros de los recursos hídricos realizados en Quito, el último en el 2004, detallan que al no reconocer el Estado la importancia del sistema y negarse a ampliar la superficie regada, en las últimas décadas la productividad de la mayor parte de los cultivos ha permanecido estancada o descendido.

Y es más preocupante la gestión en este ámbito, destacan, porque del aprovechamiento total del agua en el país, por tubos y mangueras de irrigación de cultivos corre el 82% del vital líquido.

Aseguran que desatender esta competencia representa dejar de garantizar la seguridad alimentaria interna y desechar una excelente herramienta de lucha contra la pobreza y la migración a los centros urbanos y otros países.

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En términos generales, Ecuador en cuanto a disponibilidad del recurso hídrico para el consumo humano es privilegiado.

El sector del riego afronta un conjunto de problemas relacionados entre sí, y los más comunes, según el técnico Álex Zapata, están asociados con la escasa disponibilidad de agua, iniquidad en el acceso social, concentración regional de las inversiones públicas en riego, bajo nivel de tecnificación, carencia de estrategias estatales para el desarrollo del riego, limitaciones institucionales, dificultades organizativas en la administración de los sistemas y el mercado por sí mismo no garantiza la conservación, el adecuado manejo y protección de los recursos naturales y ecosistemas.

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