Los hijos de la diáspora de 2,7 millones de vietnamitas que huyeron del país tras la caída de Saigón, de la que mañana se celebra el 30º aniversario, buscan restablecer contacto con sus orígenes.

Anne Nguyen tenía dos años cuando con su padre, que sirvió en la armada de Vietnam del Sur, su madre encinta y dos hermanas mayores, escaparon tras sobrevivir tres años en un centro de reeducación.

Se crió en Canadá y hace un año decidió retomar contacto con sus raíces.

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“A mis padres les costó aceptarlo, me costó mucho convencerles de que solo buscaba conocer mi herencia vietnamita”, indicó Anne, de 25 años, que trabaja en el establecimiento Bar Q, que está situado en la Casa de la Ópera de Saigón.

Sin conmemoración
Los estadounidenses vuelven hoy a recordar también las imágenes de la evacuación con helicópteros desde las azoteas de Saigón cuando, hace 30 años, acabó la guerra que dividió a su sociedad.

Washington no ha organizado conmemoración alguna pues, para la historia oficial, la participación directa de EE.UU. en el conflicto de Vietnam concluyó en 1973.

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Al contrario que el Gobierno estadounidense, los principales diarios del país y las cadenas de televisión han tratado el aniversario de las jornadas finales del conflicto, y organizaciones de ex combatientes organizan actos públicos.