Ralph y Mary Stebbins recogieron un cheque de $ 124,7 millones, menos impuestos, en las oficinas generales de la Lotería estatal, y permitieron que un funcionario les tomara una fotografía besándose mientras el comisionado de la Lotería estatal, Gary Peters, sostenía un cheque simbólico de $ 208 millones.

Ralph trabajó de mecánico, señaló Bob Kolt,  especialista de medios que representa a la familia. Mary era una vendedora al por menor con salario de siete dólares por hora en una tienda local de mercancía general. Ambos renunciaron a sus empleos.

La pareja decidió cobrar su premio en un pago único, por lo que recibió 124,7 millones de dólares, menos impuestos. Ellos tenían la opción de obtener el pago de 208 millones en un periodo de 26 años.

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