Los combates entre el Ejército y la guerrilla de las FARC en el suroeste de Colombia completaron ayer dos semanas con balance indefinido.

Cinco niños sufrieron heridas en una zona rural de Tacueyó, tras explotar en su casa un cilindro bomba lanzado por los guerrilleros contra las tropas, según el consejero Jairo Perdomo y el médico Amílkar Terranova.