La joven madre subrogante, de 25 años, se recupera de la cesárea y afirma que está lista para tener más hijos.

Una pareja de mexicanos contrató a una norteamericana como vientre de alquiler para gestar a su hijo. Pero cuando supo que eran quintillizos, no les quiso cobrar.

Ocurrió en Phoenix, en el estado de Arizona, donde el pasado miércoles Teresa Anderson dio a luz a Enrique, Javier, Víctor, Jorge y Gilbert, tras 33 semanas y dos días de embarazo.

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La joven madre subrogante, de 25 años, se recupera de la cesárea y afirma que está lista para tener más hijos.

Mientras, los padres naturales de los quintillizos, Enrique Moreno y Luisa González, están felices de la vida.

Pero son trabajadores y ahora tendrán cinco bocas que alimentar. Por eso Teresa se solidarizó con ellos, y rechazó el pago pactado de 15.000 dólares por el alquiler de su vientre.

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Los bebés pesaron en promedio entre 1,5 y 1,6 kilogramos. Salvo uno que tiene problemas en el corazón y que tendrá que ser operado, los demás se encuentran en buen estado.

Deberán pasar un mes en la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Banner del Buen Samaritano en la ciudad de Arizona antes de ser dados de alta.

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Récord
Más allá de la anécdota, el caso de los quintillizos de Arizona también es un hito para la ciencia. Aunque no hay registros del número de hijos que han tenido madres portadoras, los médicos consideran que se trata de un récord.

En estos casos, se implanta más de un óvulo de la madre natural fecundado por el padre, con la esperanza de que al menos uno se adhiera al útero y se geste el feto. Teresa recibió cinco óvulos fecundados y los cinco se desarrollaron.

El padre de los quintillizos, Enrique Moreno, que emigró de México hace 16 años, manifestó que seguramente había una razón para que fuesen cinco.

Admitió que el desafío económico será grande, además de tener que ingeniarse cómo va a ser con su casa de tres habitaciones en la localidad de Gilbert, Arizona.

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“Haremos lo mejor que podamos. Sé que Dios nos va a ayudar”, señaló.
Sueño

“No tengo palabras para expresar lo que Teresa ha hecho por nosotros. Ella hizo realidad nuestro sueño, nos ha dado una familia”, declaró la madre biológica de los niños, Luisa González.

La madre portadora, que ya tiene varios hijos, conoció a Luisa a través de una página de internet que pone en contacto a parejas que quieren tener hijos con mujeres voluntarias como portadoras.