El Ministerio de Justicia brasileño formalizó este jueves el asilo otorgado al depuesto mandatario ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, otorgándole un plazo de cuatro años de permanencia en el país.
 
El plazo inicial fue fijado en cuatro años, admitiendo sucesivas prorrogaciones, dijo el ministerio en un comunicado. El asilo es para Gutiérrez, su esposa Ximena Bohórquez y la menor de sus dos hijas, Viviana, de 15 años.
 
A bordo de un auto conducido por un agente de la Policía Federal brasileña, Gutiérrez entró y salió del ministerio por el sótano y escoltado por agentes de ese despacho. Estuvo unos 45 minutos reunido con el secretario general del ministerio, Luiz Paulo Barreto, para los últimos trámites burocráticos del asilo.
 
Gutiérrez no formuló declaraciones y sólo saludó y sonrió ligeramente para los fotógrafos al salir del ministerio.
 
Inicialmente el ministerio mencionó que el asilo era por dos años, pero es potestad de ese despacho poder aumentar y extender el plazo.
 
El ex presidente acudió solo al ministerio. Su esposa Ximena Bohórquez permanece desde el miércoles hospitalizada debido a molestias ginecológicas, pero podría ser dada de alta el viernes, de acuerdo con un boletín del Hospital de las Fuerzas Armadas.
 
Gutiérrez, de 48 años, su esposa y su hija llegaron el domingo a Brasilia, tras cuatro días refugiados en la misión diplomática brasileña en Quito, donde ingresó el 20 de abril, el mismo día en que fue destituido del cargo por el congreso.