Desde el inicio de las eliminatorias han salido estrategas de 8 países.

Como una vuelta a casa calificó ayer el director técnico Nelson Acosta su regreso a la selección chilena de fútbol, aunque dijo que deberá enfrentar partidos “a muerte” para tratar de llevar al representativo de su país a un nuevo mundial.

Acosta, uruguayo nacionalizado chileno, firmó su contrato para nuevamente  dirigir a la Roja tras la abrupta salida del entrenador Juvenal Olmos la semana pasada.

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Según el acuerdo al que llegó con la dirigencia chilena, Acosta tomaría el mando de la selección el 5 de mayo, una vez que concluya su participación con el club chileno Cobreloa en la primera fase de la Copa Libertadores.

“No es un proceso, son cinco partidos a muerte que hay que ganar y clasificar. No vengo a cambiar nada, vengo a tratar de clasificar”, dijo Acosta.

El técnico llevó a Chile al Mundial de Francia 98, donde quedó eliminado en segunda ronda, y ganó además la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

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Sin embargo, fue cesado de su cargo tras la magra campaña que realizó al mando del equipo en la eliminatoria para la Copa del Mundo 2002.

Actualmente, Chile marcha octavo en la clasificatoria sudamericana con 14 puntos en 13 partidos, aunque suma las mismas unidades de Colombia, Venezuela y Perú.

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Acosta ya había dirigido otra selección en la actual eliminatoria. Fue la boliviana con la que rescindió su contrato diez meses después de asumir (junio del 2003 a marzo del 2004), con la que solo logró tres puntos en cinco partidos. La derrota ante Chile (0-2) produjo su salida y fue sustituido por Ramiro Blacut.

Desde la apertura de las eliminatorias del Mundial Alemania 2006 en Sudamérica (6 de septiembre del 2003), ocho son los técnicos que han renunciado o que fueron despedidos al no conseguir buenos resultados en los partidos.

Acosta y Blacut dirigieron a Bolivia, que ahora está a las órdenes de Ovidio Mesa.

También salieron Marcelo Bielsa, de la selección de  Argentina; Francisco Maturana, de Colombia;  Hernán Darío Gómez, de Ecuador; Juan Carrasco, de Uruguay; Juvenal Olmos, de Chile; y Paulo Autori, de Perú.

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Olmos fue destituido de Chile el pasado 22 de abril por “faltar a la ética, no decir la verdad y por dañar la imagen del presidente y sus directorios, en un programa de televisión”, según los directivos de fútbol chileno.

En América Central fueron cesados Steve Sampson y Jorge Luis Pinto, del conjunto de  Costa Rica; Juan Ramón Paredes, de El Salvador; y Velibor Milutinovic, de Honduras.