El presidente panameño, Martín Torrijos, fue recibido este jueves por primera vez en la Casa Blanca por su homólogo estadounidense, George W. Bush, con quien discutió la ampliación y seguridad del Canal de Panamá, la negociación del TLC y varios problemas regionales.
Ambos presidentes dialogaron sobre "la responsabilidad y el buen manejo de Panamá en cuanto al Canal, y a la decisión importante que tendrá en sus manos el pueblo panameño de aprobar con un referéndum la ampliación del Canal", dijo Torrijos a periodistas tras una visita de casi dos horas a la Casa Blanca, que incluyó un almuerzo.
Si bien no hablaron de un acuerdo en materia de seguridad, Torrijos señaló que dejó claro que "como panameños dueños de nuestro destino administrando el canal, tenemos la responsabilidad de tener un canal eficiente y seguro, abierto a todas las banderas del mundo".
El Canal, por el que cruzan 13.000 barcos al año, es vital para el comercio de Estados Unidos con Asia. Diversos estudios advierten que debe ser modernizado para recibir los grandes barcos por los que actualmente se realiza el comercio internacional.
Los mandatarios también pasaron revista a la situación de la región y a "la institucionalidad democrática, cómo lograr que las democracias puedan servir para la solución de los problemas de las personas en el hemisferio", añadió Torrijos.
No obstante, no hizo referencia a Nicaragua, que atraviesa una grave crisis política, o a Ecuador, cuyo jefe de Estado se vio obligado días atrás a huir del país.
Otro punto de la agenda fue la necesidad de reactivar las negociaciones del tratado de libre comercio (TLC), trabadas por diferencias en la agricultura. Panamá aspira a sumarse al TLC ya negociado por Washington con cinco países centroamericanos y República Dominicana (RD-Cafta).
El presidente panameño, que asumió su cargo hace siete meses, también hizo referencia a las nuevas elecciones para secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) que tendrán lugar el próximo lunes.
Hace casi tres semanas las elecciones en la OEA fracasaron luego de que los dos candidatos, el ministro chileno del Interior, José Miguel Insulza, y el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, empataran cinco veces consecutivas con 17 votos cada uno.
"Confío en que esta opción de lograr un consenso dentro de la OEA todavía tiene viabilidad y que el próximo lunes ya sea resuelto, sobre todo logrando fortalecer la institución", dijo Torrijos.
Panamá votó la vez pasada por Derbez, pero una fuente allegada a la Cancillería panameña dijo a la AFP que esta vez consideran apoyar a Insulza.
"Insulza puede generar los consensos que se necesitan para recuperar el prestigio perdido" y Panamá no es el único país centroamericano que considera transferir su voto a Chile, dijo la fuente, que pidió el anonimato.
El mandatario panameño se reunió el martes en Washington con líderes del Congreso estadounidense, incluido el senador republicano John McCain, que nació en Panamá.
El viernes dará una conferencia en un centro de análisis, será recibido por el Consejo permanente de la OEA y luego almorzará con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias.
Torrijos, un socialdemócrata de 42 años, líder del Partido Revolucionario Democrático (PRD), es hijo del fallecido general Omar Torrijos, militar populista que llegó al poder tras un golpe de Estado que derrocó al presidente Arnulfo Arias el 11 de octubre de 1968.
El general Torrijos y el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter firmaron en 1977 los tratados que transfirieron el control del Canal a Panamá en diciembre de 1999.
El ex presidente estadounidense George Bush padre fue quien ordenó en diciembre de 1989 la invasión de Panamá para derrocar al régimen del general Manuel Antonio Noriega, preso en Miami por narcotráfico.
Entre 1986 y 1989, el PRD -fundado por Omar Torrijos a fines de los años 70 para servir de brazo político de su gobierno militar- apoyó el régimen de Noriega.