El presidente George W. Bush advirtió este jueves que la red de contención del sistema de pensiones de Estados Unidos está por entrar en quiebra, intentando convencer nuevamente a los estadounidenses sobre su proyectada reforma del sistema de seguridad social.
 
En conferencia de prensa en horario estelar, Bush dijo que personalmente favorece un nuevo sistema en el que "los beneficios para los trabajadores de  bajos ingresos aumentarán más rápidamente que los beneficios de las personas que tienen una mejor situación".
 
"Si usted trabaja mucho y paga la seguridad social su vida entera, no se retirará hacia la pobreza", aseguró Bush, intentando obtener el apoyo del Congreso para la aprobación de su reforma.
 
Asimismo, sugirió que una opción de inversión bajo este plan para las  cuentas privadas, permitiría que los estadounidenses destinen fondos a los  bonos del Tesoro, considerados una opción de inversión menos riesgosa que el  mercado de valores.
 
"Eso permitirá que un estadounidense construya ahorros que él o ella puedan  dárselo a quien él o ella elijan", explicó.
 
La oposición demócrata argumenta que la reforma de Bush derivaría de hecho  en la privatización de este sistema básico para la sociedad estadounidense.