El inicio de los trabajos de mantenimiento de la unidad FCC (Craqueo Catalítico Fluido) de la refinería de Esmeraldas, que produce gasolinas y gas de uso doméstico, se pospuso del 1 de mayo al 9 de junio próximos.

La razón: la Procuraduría no emite el informe favorable para la firma del contrato con el consorcio Procotet-Lumoil, ganador del concurso a través del cual se seleccionó a la empresa que asumirá la tarea.

La Procuraduría debe avalar el convenio porque el monto de los servicios supera los 300.000 dólares. El mantenimiento costará 1,5 millones de dólares y demandará 50 días.

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En febrero pasado, el subprocurador Carlos Burgos se opuso al contrato y emitió un informe desfavorable porque dicha firma no justificó su existencia legal ni presentó certificados actualizados del pago de sus aportaciones al Seguro Social.

Además, su oferta fue la segunda más alta de las tres concursantes. Petroecuador organizó, entonces, un nuevo proceso que favoreció al mismo consorcio y que permitió, según la estatal, resolver las dudas del organismo de control.