El Gobierno comenzó a delinear ante grupos empresariales las  acciones que adoptará internamente para afrontar los posibles impactos  del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los EE.UU. en las áreas más vulnerables de la economía.

Las nuevas autoridades del Ministerio de Comercio Exterior pretenden privilegiar la agenda interna de los sectores ‘sensibles’ del TLC, con el fin de mejorar su productividad y  niveles competitivos.

Al nuevo secretario de esta cartera de Estado, Oswaldo Molestina, le “preocupa mucho el atraso en (la aplicación de) la agenda interna productiva” y por ello pretende, por lo menos, impulsar las acciones  vinculadas con el área agrícola, según expresó el lunes anterior ante  un grupo de empresarios.

Publicidad

El régimen también buscará una fórmula de compensación que les permita a los agricultores y ganaderos reaccionar frente a sus similares de EE.UU. tras la apertura comercial que implica el TLC.

Molestina no descartó, en dicha cita, implementar un esquema de subsidios.  Durante la reunión, se refirió “a una fórmula” que en un periodo determinado, según los plazos de desgravación (retiro de aranceles) y de gracia dados por EE.UU., ayuden “a estar al día y poder tener un sector más fuerte para negociar con EE.UU.”.

El nuevo Ministro, a diferencia de su antecesora, Ivonne Baki, adoptó una postura frontal ante el sistema de subsidios que otorga EE.UU. a sus productores y que ha sido un argumento utilizado por los ganaderos y otros gremios nacionales para insistir en la exclusión de  ciertos sectores de la negociación del TLC. 

Publicidad

Ayer, el servicio de internet de la revista América Economía, recogió un planteamiento de Molestina. “No aceptaremos que mientras un coloso económico como EE.UU. mantiene millonarios subsidios, especialmente agrícolas, a los países pequeños nos exija desmantelarnos, aun a riesgo de quebrar a sectores como el agrícola, ganadero y otros”, declaró el ministro, cercano al sector ganadero del Litoral.

Un estudio de la Cámara de Industrias de Guayaquil estima que EE.UU. otorgará en los próximos diez años alrededor de 173 mil millones de dólares en subsidios de los que se beneficiarán los sectores de oleaginosas, lácteos, carnes, aceites, cereales y otros.