El anuncio del ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, de que devolverá las instituciones indígenas a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) generó las primeras reacciones.

La Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) y la Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine) reclamaron su derecho a tener representantes. Incluso la última anunció acciones.
Las instituciones en disputa son el Codenpe (Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador), el Prodepine (adscrito al Codenpe), la Dineib (Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe), la Dirección Nacional de Salud Indígena y el Fodepi (Fondo de Desarrollo de los Pueblos Indígenas del Ecuador).

En estas entidades las autoridades se designaban de forma autónoma a los distintos poderes del Estado, pero por varios decretos ejecutivos del ex presidente, coronel Lucio Gutiérrez, fueron entregadas a la Feine, Fenocin y Fedepicne (organización indígena que nació con Gutiérrez).

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Según Pedro Quimbiamba, dirigente de la Fenocin, en la administración de estas instituciones deberían participar todos los sectores del movimiento indígena, y rechazan que el nuevo régimen pretenda beneficiar a la Conaie.

La Feine se declaró ayer en movilización permanente y esperará hasta el martes de la próxima semana para ver cómo se desarrollan los hechos. Marco Murillo, presidente de la Feine, lamentó que la Conaie esté con el Gobierno y pretenda nuevamente monopolizar estas instituciones.

En tanto la Conaie, que ayer también tuvo una asamblea, destacó que se designará a las autoridades por nacionalidades y pueblos, como se hacía antes y no por organizaciones, como lo hizo Gutiérrez.

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Mientras cada organización discutía por separado del tema, las autoridades del Codenpe, que obedecen al gobierno anterior, no abandonaron sus puestos y esperan las disposiciones del Ejecutivo.