El cantante, que nació en Puerto Rico en 1978, es considerado uno de los mayores exponentes de ese género, cuyas letras son eróticas, cotidianas y de denuncia.

En el interior del   estadio Modelo más de 20.000 personas coreaban canciones como Dale don Dale, Pobre diabla, Lamento de la gárgola y Dile. En el exterior, unos vandálicos –a decir de los testigos– destrozaban un auto al ritmo de estas mismas composiciones. Ese es el ambiente que se vivió el pasado viernes durante el concierto del cantante puertorriqueño Don Omar.

No fue culpa del artista ni de los organizadores, indica Xavier Acurio, locutor de Canela (90.5 FM), emisora que programó las presentaciones del boricua en Guayaquil y Ambato. “Asistió muchísima gente y hubo situaciones que escaparon a nuestro control”, admite el también integrante del grupo Los de Canela.

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La radio trajo a Don Omar, menciona, porque es uno de los principales exponentes del reggaeton, un género que desde el 2004 se impone en nuestro medio y que gusta tanto a jóvenes como a adultos.

Las razones de dicha acogida son muchas, comenta Fernando Herrera, conductor del programa ‘Calentando la mañana’, que de lunes a viernes, a partir de las 09h00, se transmite por radio Estrella (92.1 FM). “El reggaeton dejó de ser un género para convertirse en una cultura. Gusta por su ritmo, la simplicidad  de sus letras y hasta el lenguaje cotidiano –-y jergal– que observan sus canciones”, anota.

Según Herrera, el reggaeton de Don Omar es erótico, “tiene calidad y esencia y, particularmente, rompió esquemas porque él canta como habla el pueblo y la gente común puertorriqueña, con algunos modismos latinoamericanos”. Y aunque no lo crean, añade, en las producciones musicales de Don Omar, y de otros como Theo Calderón, se evidencia un extremo cuidado instrumental. “Se escuchan violines y abundante percusión”.

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Acurio revela que “durante toda su presentación, Don Omar repitió que el reggaeton es la voz de los latinos en el mundo entero. Su lema fue que no se necesita hablar inglés para ser inteligente y eso hizo que los presentes se pusieran eufóricos. Aunque al interior del estadio las cosas estuvieron más calmadas que en el exterior”.

Carlos Matamoros, orientador familiar y vocacional, manifiesta que los jóvenes buscan justamente ese tipo de música e intérpretes que sean denunciativos y hasta rebeldes. “En su tiempo fue el rock and roll y hasta unos años el rap. Ahora el furor es el reggaeton, que manifiesta irreverencias hasta en el baile”.

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Edhison Mendoza, del espacio ‘Los de la Tarde’ de Antena 3 (91.7 FM), opina que el reggaeton es un fenómeno que gusta porque apunta hacia varias direcciones. El contenido de sus temas puede ir de lo romántico a lo poético. Es erótico, agresivo y de denuncia.

“Vico C, identificado con el rap y que ahora entra al ritmo del reggaeton, dedicó la canción 5 de septiembre a su hija, de 13 años, a quien recomienda tener cuidado con los tiburones (como llama a los chicos). Le dice que confía en ella y la entiende. Esa es la realidad de muchos padres, quienes sin duda se identificarán con la melodía”, dice Mendoza.

El auge del reggaeton se registra no solo en Ecuador, sino también en Latinoamérica. Es tal, que en uno de los foros de la Conferencia Billboard, que actualmente se desarrolla en Miami, antes de la entrega que se hará mañana de los premios a la Música Latina, se discutirá sobre la injerencia de este género en la industria discográfica y de espectáculos.

“Y como el género gusta, nosotros vamos a traer a otros de sus exponentes. Dicky Ranking y Andys Ball, intérprete del Chacarrón”, indica Juan Carlos Robalino, de la discoteca Manggo Bar (Kennedy Mall), donde los artistas se presentarán este viernes.

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