Los alrededores del edificio del Banco Central en Quito, donde volvió a sesionar esta martes el Congreso Nacional, es fuertemente resguardado por un contingente policial apoyados por mallas metálicas, carros antimotines, y gases lacrimógenos.

Novecientos uniformados equipados con escudos y bombas de gases lacrimógenos, dos carros antimotines estratégicamente colocados en los alrededores del Legislativo, 10 policías a caballo, son parte de la seguridad que se ha desplegado para proteger a los diputados, según informó Gamavisión.

Frente al legislativo se reunió esta mañana un grupo de 20 personas para protestar contra los diputados, sin que se hayan dado mayores enfrentamientos con los policías, hasta este mediodía.

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Los manifestantes portaban la bandera nacional y carteles en los que se leía “que se vayan todos”, en alusión a la demanda de las marchas que se desarrollaron la semana pasada que pedía la salida de toda la clase política.
 
Las medidas de seguridad se dan luego de que una multitud que manifestaba en las afueras de Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), agrediera a un grupo de diputados que sesionaron en ese lugar el pasado 20 de abril, cuando resolvieron derrocar al coronel Lucio Gutiérrez.