‘Comisión de la OEA viene por invitación’

Blasco Peñaherrera, ex vicepresidente del Ecuador y quien hizo una exposición sobre la situación del país ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el pasado viernes, aclaró el domingo que se trata de una misión solicitada por el Gobierno y no de una delegación que vendrá para sancionar al país.

Aunque no está confirmada la fecha en que llegará la misión de la OEA, para analizar la situación política del país, varias agencias de noticias afirmaron ayer que esta podría llegar hoy.

Según Peñaherrera, el que la OEA haya recibido una delegación, presidida por él, y acepte enviar a otra al país deja entender tácitamente que reconoce al gobierno de Alfredo Palacio.

“La Comisión viene para prestar su colaboración técnica para elegir a la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) para volver a la institucionalidad”, indicó Peñaherrera. Por lo que tendrá reuniones con representantes de todos los sectores del país.

Los representantes de la OEA, Luigi Einaudi, secretario general encargado, y Alberto Borea, presidente del Consejo Permanente, visitan el Ecuador casi dos meses después de que una delegación liderada por el mismo Peñaherrera alertara sobre la “crisis institucional que imperaba en el país”, el pasado 3 de marzo.

Además la OEA se reunió dos días después del cambio de gobierno y a tres días de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), de la misma OEA, advirtiera su preocupación por las protestas callejeras, el decreto y suspensión del estado de emergencia en Quito y la disolución de la CSJ, dispuesta por el ex mandatario Lucio Gutiérrez.

El presidente de la Asociación de Empleados del Tribunal Constitucional (TC), Fausto Pozo, aseguró ayer, mediante un comunicado, que presentará un informe a la Comisión de la OEA sobre la legalidad del proceso jurídico a través del cual se cesó de sus funciones al ex presidente coronel Lucio Gutiérrez.

Pozo afirma que explicará a los extranjeros la ilegítima destitución de los anteriores miembros del Tribunal Constitucional “resuelta por una mayoría legislativa cuestionada por el país”.

Mientras tanto, el diario Folha de Sao Paulo informó ayer que Brasil propondrá que en cuatro o seis meses se realicen nuevas elecciones presidenciales en Ecuador.

De acuerdo al matutino, el gobierno brasileño considera que la crisis en el país aún es grave y por eso pretende enviar dos misiones en los próximos días para que dialoguen con las partes en conflicto.

“Como países amigos tenemos la obligación de ayudar. La operación para traer a Lucio Gutiérrez fue bien planeada, segura y exitosa. A partir de ahora vamos a dedicarnos a los asuntos políticos”, dijo a Folha el canciller brasileño Celso Amorim.