El Pontífice Benedicto XVI tuvo ayer un encuentro, a puerta cerrada, con musulmanes.

El papa Benedicto XVI, luego de extender su mano a cristianos, judíos y no creyentes, se reunió ayer con miembros de la comunidad musulmana, asegurándoles que la iglesia desea seguir construyendo puentes de amistad, a fin de alentar la paz en el mundo.

Benedicto XVI formuló sus comentarios mientras se reunía con dirigentes religiosos que asistieron el domingo a su ceremonia de asunción oficial, indicando que se sentía muy agradecido de la presencia de miembros de la comunidad musulmana.

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Expreso mi reconocimiento por el aumento del diálogo entre musulmanes y cristianos, tanto a nivel local como internacional, señaló.

El Vaticano no dijo qué dirigentes musulmanes asistieron a la reunión, que fue a puerta cerrada.

Entre tanto, en Moscú, el líder de la Iglesia Ortodoxa de Rusia dijo que una visita del nuevo Papa a su país solo será posible luego que las dos iglesias resuelvan sus diferencias.

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No puede concretarse una visita simplemente por la necesidad de una visita. No puede haber una reunión puramente para las cámaras de televisión, dijo el Patriarca Alexis II, según la agencia noticiosa Interfax.

Las relaciones entre ambas iglesias han sido muy tensas en años recientes. Los ortodoxos rusos acusan a los católicos de tratar de quitarles sus feligreses. Las tensiones impidieron al fallecido papa Juan Pablo II que pudiera visitar Rusia.