Alonso, imparable

Schumacher dio pelea hasta el final en la carrera más emotiva del 2005.

El piloto español Fernando Alonso, de la escudería Renault, mantuvo la calma ayer y pudo aguantar los embates del siete veces campeón mundial Michael Schumacher para ganar el Gran Premio de San Marino de la Fórmula Uno.

Alonso celebró su tercera victoria consecutiva y la escudería francesa paladeó su cuarto triunfo en la temporada en cuatro carreras, pero el español fue llevado al límite por Schumacher.

El alemán, que comenzó la carrera desde el decimotercer puesto, llegó al segundo ante la alegría del público italiano, que siempre muestra su apoyo por los pilotos de Ferrari.

Mejorando sus tiempos vuelta tras vuelta, Schumi dio pelea hasta el final y quedó muy cerca de Alonso en la carrera más emotiva del año.

En los últimos 12 giros el campeón del mundo buscó una y otra vez la manera de superar a Alonso, pero el asturiano de 23 años de edad, no le dio ninguna oportunidad y ganó por 0,2 segundos de ventaja en un final impresionante, épico. Alonso, en la casa de Ferrari, aguantó como un auténtico campeón a Schumacher.

Es la primera vez desde 1998 que el ganador en el circuito de Imola no es un piloto de la familia Schumacher. En cinco de los últimos seis años se impuso Michael, mientras que su hermano menor, Ralf, consiguió el triunfo en el 2001.

El primer podio de ‘Schumi’
Con su segundo puesto, Michael Schumacher subió al podio por primera vez en la temporada. El británico Jenson Button mostró que la escudería BAR recuperó su nivel al quedar en el tercer puesto. De esa forma, BAR sumó sus primeros puntos en el 2005.

La gran decepción de la jornada fue para el McLaren de Kimi Raikkonen, quien se mostró furioso en el taller de su equipo tras su abandono. El finlandés comenzó la carrera en el primer puesto, pero quedó fuera de competencia en el noveno giro.

El italiano Giancarlo Fisichella, de Renault, ganador en Australia en la apertura de la temporada, se retiró.