El ministro de Comercio Exterior, Oswaldo Molestina, se reúne hoy, a las 18h00, con el equipo negociador del Tratado de Libre Comercio (TLC), para decidir el futuro de los diálogos que desde mayo del 2004 se dan con EE.UU.

Molestina dijo que entre sus prioridades está la reestructuración del grupo negociador oficial y el cambio de las propuestas ecuatorianas dentro de la negociación. Luego del informe que hoy recibirá, Molestina decidirá si hay o no consulta popular del tema.

La reestructuración del equipo negociador del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, así como la reformulación de la propuesta ecuatoriana para continuar esos diálogos son las primeras decisiones que adoptará el nuevo ministro de Comercio Exterior, Oswaldo Molestina Zavala. Esto lo resolverá hoy, después de la reunión que mantendrá con el equipo negociador, a las 18h00.

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Molestina indicó a este Diario que de acuerdo al informe que le presenten los negociadores, será necesario adoptar decisiones en torno a dos escenarios: la desaceleración o la prórroga de las negociaciones. “Si el informe es negativo a consecuencia de la falta de concesiones por parte de Estados Unidos se decidirá incluso la postergación del proceso u optar por la consulta”.

Molestina, quien ocupó cargos públicos como presidente de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil,  gobernador de la provincia del Guayas y diputado nacional por la Izquierda Democrática, apoya la realización de una consulta popular, siempre que haya un proceso previo de información al pueblo, en cuanto a ventajas, desventajas y avance en las negociaciones.

El funcionario no apoya, por ejemplo, aspectos que considera poco beneficiosos para la carne, los lácteos, el maíz y el arroz, entre otros productos sensibles, cuya producción “bajo las condiciones que propone Estados Unidos puede desaparecer”.

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El ministro Molestina respalda las negociaciones siempre que estas sean equilibradas y que permitan a cada Estado el ejercicio de su soberanía.

Al cierre de la novena ronda de negociaciones, el negociador principal del Ecuador, Cristian Espinosa, adelantó que pondrá a disponibilidad su cargo de negociador para que el secretario de Estado decida si lo ratifica o prescinde de sus servicios. Espinosa solicitó el viernes pasado a los coordinadores de las 18 mesas de negociación un informe  de los avances obtenidos en las nueve rondas del TLC.

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Los contactos para la entrevista entre Molestina y  Espinosa se efectuaron a través de empresarios que adelantaron su retorno a Quito antes de que finalice la cita de Lima, el viernes pasado. El Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), entidad que agrupa a 10 federaciones gremiales, apoya la ratificación del equipo oficial en estas negociaciones.

Y es que los empresarios que se oponen a que Ecuador se retire de las negociaciones del TLC si bien admiten una posibilidad de cambio al interior del equipo oficial comenzaron a armar una estrategia que impida la salida del principal negociador. Afirman que sería preferible mantener al jefe negociador para evitar perder la “conducción” del proceso, con los jefes negociadores.

A Ecuador solo le resta una semana para definir el rumbo que asumirá frente a las negociaciones ya que Colombia, Perú y EE.UU. esperan una respuesta  sobre la organización de la décima ronda que le corresponde efectuar a Ecuador entre el 1 al 5 de junio.

Empresarios colombianos y peruanos han manifestado abiertamente  que sus países esperan una pronta solución al problema de Ecuador para evitar que pueda afectar el ritmo de las negociaciones; estas tuvieron su primera consecuencia negativa al concluir la novena ronda debido al cambio de Gobierno ecuatoriano: un cierre tibio pese a la terminación de tres de los 18 capítulos de negociación que incluye el Tratado.

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“Lamentablemente esos eventos se dieron y es imposible e irresponsable desconocer que los mismos tienen un impacto sobre el proceso de negociación”, sostuvo Pablo de la Flor, jefe de la delegación peruana, quien tuvo que encarar solo el final de la ronda ante la suspensión de la tradicional evaluación conjunta que efectúan los cuatro jefes negociadores.

La crisis política de Ecuador no solo afectó el desarrollo normal de las negociaciones del TLC en el equipo oficial, sino que de alguna manera bajó el ritmo de las negociaciones en el último día de la novena ronda, destacó ayer la prensa colombiana y peruana.
“Hay inquietud y un poco de malestar por el tratamiento  que en Ecuador se le está dando a la negociación”, afirmó un empresario de la delegación de Colombia.