Los organismos multilaterales se sienten incómodos con las declaraciones del nuevo ministro de Economía, Rafael Correa. No están de acuerdo con la eliminación del Feirep, temen un incremento desmedido del gasto y tienen dudas respecto al futuro manejo de la deuda ecuatoriana.

En este año están previstos los desembolsos de $ 505 millones para cubrir el déficit presupuestario. Sin embargo, el dinero aún no ha sido desembolsado (con excepción de $ 100 millones del Banco Mundial, que llegaron al país durante el primer trimestre).

Fuentes del Banco Mundial cuyas políticas se manejan paralelamente a las del Fondo Monetario Internacional confirmaron ayer la incertidumbre. “Cuando escuchamos al ministro nos quedamos con la boca abierta. La verdad es que quisiéramos una reunión con el Gobierno, pero cuando todo el problema jurídico pase un poco; podría ser a partir del miércoles”, dijo una de las fuentes. Pese a ello, se aclaró que los planes crediticios previstos con ellos no han sido suspendidos.