Los líderes de China y Japón acordaron este sábado volver a estrechar sus vínculos durante unas conversaciones que sostuvieron en Yakarta para romper el hielo, aunque el presidente chino Hu Jintao dijo que Japón necesitaba aprender de su pasado en la guerra.
 
Las conversaciones se realizaron un día después de que el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, ofreciera una inusual disculpa pública por las atrocidades cometidas por Japón en el pasado en Asia, en un encuentro de líderes asiáticos y africanos celebrado en la capital indonesia.
 
Los lazos entre los dos gigantes asiáticos se habían deteriorado hasta su peor estado desde la normalización de las relaciones en 1972, poniendo en riesgo sus vínculos económicos valorados en 212.000 millones de dólares en comercio anualmente.
 
"Si la aparición de problemas serios en las relaciones chino-japonesas no se maneja apropiadamente (...) no sólo será en detrimento de China y Japón, sino que también afectará a la estabilidad y el desarrollo de Asia", dijo Hu a periodistas.
 
"Los remordimientos expresados por la guerra deberían traducirse a la acción. Japón no debe hacer nada otra vez que lastime los sentimientos del pueblo chino o de la gente de otros países asiáticos".
 
Koizumi dijo que tuvo un intercambio franco y significativo con Hu. Agregó que ambos habían estado de acuerdo en no debatir sobre la historia de Japón en tiempos de guerra, o acerca de las visitas de políticos japoneses a un controvertido santuario bélico en Tokio.
 
Ambas situaciones han sido fuente de gran parte de las fricciones.
 
Hu dijo que las diferencias entre los países necesitaban resolverse a través del diálogo, y que Japón también necesitaba cumplir sus compromisos de no ayudar a la independencia de Taiwán.