Un avión de la Fuerza Aérea de Brasil estaba listo en la frontera de ese país con Perú a la espera del salvoconducto del Gobierno ecuatoriano para que el ex presidente Lucio Gutiérrez pueda salir de la Embajada al aeropuerto, en Quito, una vez que el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva le concediera el asilo diplomático.

El nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Parra Gil, prometió ayer que respetará la opinión ciudadana para otorgar el salvoconducto al ex presidente de la República, Lucio Gutiérrez, asilado en la residencia del Embajador de Brasil.

En su primer día de labores, el Canciller señaló que el caso de Gutiérrez debe ser estudiado porque “hay de por medio una acción penal”. Pero la convención sobre el asilo diplomático indica que una vez concedido este, el Estado territorial (Ecuador) tiene la obligación de garantizar al asilado su salida del país.

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El embajador de Brasil, Sergio Florencio, fue ayer a la Cancillería a las 18h25 y en declaraciones a la prensa reveló que Brasil le dio el asilo político a Gutiérrez. Florencio no pudo reunirse con el canciller Parra porque  en ese momento salía hacia la Presidencia de la República. El embajador, quien estuvo anoche en la Presidencia, dijo que conversa con el jefe de Estado, Alfredo Palacio, para encontrar una salida al problema.

A las 21h00 unos 100 manifestantes que protestaban frente a la residencia del embajador de Brasil arrojaron dos fundas de basura a la puerta de ingreso y lanzaron huevos en las paredes de la sede diplomática, en rechazo a la decisión del gobierno de Brasil de conceder asilo político a Gutiérrez.

La cifra de manifestantes subió a 200 pasadas las 22h00.

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Ecuador se convirtió en los últimos años en un centro de inversiones de empresas brasileñas.  El Banco Estatal de Desarrollo mantiene una cartera con el país de 532 millones de dólares, de los que 76,6 millones son liberados este año en forma de créditos a empresas que construyen varias obras.

Ese dinero ayudará a financiar la ampliación del aeropuerto internacional de Quito, un puente y una carretera entre la capital y Guayaquil, por $ 360 millones. La petrolera brasileña Petrobras está invirtiendo $ 80 millones este año de un total de 150 millones en un proyecto de extracción petrolera en el amazónico Parque Yasuní.

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Mientras, los coidearios del ex presidente, coronel Lucio Gutiérrez, comenzaron a dejar ayer sus cargos. El pasado miércoles, cerca de las 14h00, el entonces ministro de Energía, Eduardo López, reunió a sus empleados en el auditorio para despedirse. Las palabras de López arrancaron las lágrimas de sus colaboradores.

Ayer no volvió a Carondelet ninguno de los funcionarios cercanos al coronel. Pero sí colaboradores de estos, para recoger las pertenencias de Carlos Pólit, Óscar Ayerve y Francisco Fierro, ex titulares de la Secretaría Particular de Carondelet, del Ministerio de Gobierno y de la Subsecretaría de la Administración, en su orden.

También fue el mayor Fidel Araujo, el ex oficial de enlace entre la Casa Militar y la Secretaría de Comunicación. Vestía uniforme militar y anunció que pedirá su disponibilidad. Ninguno de los ex funcionarios de Gutiérrez contestaron los teléfonos celulares.

El ex canciller Patricio Zuquilanda está en Bogotá, debido a que el avión en el que retornaba a Quito, la noche del miércoles, no pudo aterrizar, por la lluvia.

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La ex ministra de Comercio Exterior, Ivonne Baki, está en Lima, donde participaba de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio. En Economía, el ex ministro Mauricio Yépez recogió sus pertenencias el miércoles a las 17h00 y se marchó.

El gerente del Directorio del Banco Central, Polibio Córdova, trabaja normalmente. Se informó que como su nombramiento fue realizado por el Congreso tendría que renunciar ante esa función. Pero, por delicadeza pondría su cargo a disposición de Palacio.

Carlos Arboleda, gerente de la AGD, se despidió ayer, por la mañana, de los empleados y anunció que hoy presentará su renuncia. El director del SRI, Vicente Saavedra, de Sociedad Patriótica, llegó a las 08h30 y se reunió con los jefes departamentales.

En Transelectric, su presidente Jorge Brito salió ayer y 50 empleados seguirían la misma suerte. Ana Ordóñez, hermana del ex gerente del Fondo de Solidaridad, Milton Ordónez, Paterson Miño, de Sociedad Patriótica, y Marcia Zapata (sobrina de Napoleón Villa) tienen contratos indefinidos.