Como un impacto ecológico de bajo nivel, califica el Parque Nacional Galápagos (PNG) el derrame de combustible del busque pesquero que encalló el viernes pasado en este puerto.

En un comunicado, esa entidad señala que la dispersión del combustible que llevaba el barco costarricense Inmarsat I afectó alrededor de doce pelícanos y que se está revisando la zona para determinar si hay más animales afectados.

Se indica que las aves se mancharon con diésel y una de ellas enfermó gravemente y fue capturada para limpiarle su plumaje y atenderla, anota el informe del departamento de veterinaria del PNG.

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El pasado lunes un equipo de guardaparques recogió desechos que habían salido de la embarcación después de que se encalló, y realizó una nueva inspección para detectar si había más animales afectados.

Personal del Parque Nacional Galápagos en coordinación con el Comité de Crisis, conformado por la Digmer, Coopin, Capitanías de Puerto de Seymour y Puerto Ayora, Petrocomercial y la Dirección de Aviación Civil, se hizo el control para supervisar el área, indicó el PNG.

La Dirección del Parque Nacional Galápagos señaló que está iniciando los procesos penales y administrativos correspondientes en contra del armador de la mencionada embarcación.

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Accidente
El Inmarsat I encalló a las 23h14 del pasado viernes con sus ocho tripulantes a bordo. Según el Comando de Operaciones Insular el hecho se dio mientras la nave se dirigía a Puerto Ayora a dejar a un tripulante que estaba enfermo.

La capitanía de Puerto de Seymour les había autorizado el permiso de entrada forzosa para el sábado, pero ellos decidieron avanzar el viernes y en el viaje el buque se varó y después encalló en el sitio denominado Punta Norte.

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Horas después sus tripulantes fueron rescatados por personal de la nave de turismo Galápagos Explorer II.

Hasta el martes pasado las actividades para recuperar la nave fueron infructuosas. Buzos de la agencia naviera Marnizan trabajaron durante dos días en el reflotamiento de la nave y se trató de remolcarla con el buque sierra Negra, propiedad del Parque Nacional Galápagos.

Los propietarios del pesquero se disculparon con las autoridades marítimas de Galápagos y señalaron que cubrirán todos los gastos.