El primer efecto de la caída de Lucio Gutiérrez de la Presidencia de la República fue el aumento del riesgo país y las muestras de incertidumbre de los bancos de inversión internacionales.

El riesgo se mide a través del indicador EMBI, que refleja la capacidad del país para pagar la deuda. Fuentes del Banco Central (BCE) explicaron que tras las protestas populares que se iniciaron la semana anterior, el EMBI empezó a consolidar una tendencia al alza. Hace una semana, se ubicaba en 661 puntos.

Ayer, por la tarde, cuando ya se conoció que Gutiérrez abandonó Carondelet y que el vicepresidente Alfredo Palacio había asumido el poder, el nivel se ubicó en 778 puntos, el más alto del año, según la agencia Reuters.

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El día empezó con el EMBI en 711 puntos. Alrededor de las 10h00, incluso, bajó a 707.

La violencia de las protestas; la renuncia del comandante de Policía, Jorge Poveda, y el rumor de que los militares habían retirado su apoyo a Gutiérrez impulsaron el riesgo, al mediodía, a 790 puntos.

Según Enrique Álvarez, estratega de deuda latinoamericana de IDEAglobal, el índice podría superar los 800 puntos, porque “no es posible decir ahora cuál será el próximo evento”. El precio de los papeles de deuda también reflejaron la incertidumbre de los mercados, que esperan que el equipo económico de Palacio pueda cumplir con los pagos de deuda.

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La cotización de los bonos Global 2012, que en las primeras dos semanas de abril se ubicó en alrededor del 100% de su valor nominal, volvió a bajar ayer al 96,2%.

“Los bonos han estado bajando dos días consecutivos, comenzaron ayer y la mayor parte del movimiento se ha visto hoy. Fueron golpeados fuertemente y bajaron, pero todavía hay más espacio que andar y es por la incertidumbre que hay en Quito”, citó.

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Ramiro Crespo, director de Analytica Securities, indicó que en cuestión de horas el costo de los Global 2012 cayó el 3% y el Global 2030, en el 2,75%. Desde tempranas horas, los inversionistas llamaron a las casas de valores y consultoras ecuatorianas para conocer los acontecimientos en el país.

Según Crespo, a los inversionistas les preocupa la situación económica que pueda crearse con la ascensión a la Primera Magistratura de Alfredo Palacio.

“Si escoge gente que no genere confianza en los mercados podría verse afectada la reputación que, de alguna manera, se consiguió económicamente”, señaló Crespo.

La expectativa más grande se generó durante la mañana cuando en los mercados emergentes externos (en donde compra y vende deuda) se comentaba que Gutiérrez permanecería en el poder unos días más.

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Antes de emitir sus informes sobre el próximo escenario en el Ecuador, los bancos de inversión y las calificadoras de riesgo recogen información sobre el perfil de Palacio. Quieren saber primero cuál es el plan económico que ejecutará durante su ejercicio.

Mientras fue vicepresidente, Palacio se pronunció a favor de una reforma “más social”; y de la distribución del Fondo de Estabilización, Inversión Social y Productiva y Reducción del Endeudamiento Público (Feirep) que destina el 70% a la recompra de deuda externa, el 20% al equilibrio fiscal y el 10% al área social. Los analistas esperan conocer, además, quién encabezará el Frente Económico.

Palacio deberá plantear un proyecto que permita, comentan los técnicos del BCE, la reactivación del sector productivo y sacar provecho a los altos precios del petróleo.

PENDIENTES

PETRÓLEO
Está en proceso de licitación la administración de la refinería estatal de Esmeraldas, la contratación de una empresa que opere en cuatro campos de la estatal Petroecuador y la adjudicación de once campos marginales.

ELECTRICIDAD
Queda pendiente el envío del proyecto de reforma a la Ley de Régimen del Sector Eléctrico con el que se pretendía sanear las deudas de las empresas de distribución y la creación de un fondo que garantice la inversión externa en obras hidroeléctricas.

BONOS
La colocación de bonos en el mercado internacional de capitales con el fin de financiar el pago de la deuda social era un plan del gobierno de Lucio Gutiérrez.