Quito tumbó a Lucio

El mandatario Alfredo Palacio prometió en su discurso gobernar con el pueblo y refundar la República, pero esto no convenció a los manifestantes que llegaron a la Ciespal –donde se posesionó, para rechazar la sucesión presidencial y pedir que se vayan también los diputados. Dos legisladores fueron agredidos por los protestantes que ingresaron al edificio.

Alfredo Palacio asumió la Presidencia. Bucaram volvió a Panamá, según el PRE.

Una semana después, las manifestaciones callejeras de ciudadanos de Quito lograron ayer su principal cometido: que el presidente Lucio Gutiérrez se vaya.

El retorno del ex presidente Abdalá Bucaram, roldosista y aliado político de Gutiérrez, acusado de actos de corrupción, fue el detonante de la protesta, que hasta anoche continuaba en las calles de la Capital con el grito “que se vayan todos”.

Esto impedía a Alfredo Palacio, presidente posesionado por el Congreso, asumir tales funciones, pese a que al final de la tarde el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ratificó su respeto a la Constitución.

La caída de Gutiérrez se precipitó cuando ayer el mismo comando militar le retiró el respaldo y el Jefe de la Policía presentó su renuncia al negarse a seguir reprimiendo. La fiscal Cecilia Armas solicitó detener a Gutiérrez y que se reactiven las órdenes de prisión contra Bucaram.

Una vez que el ex presidente Lucio Gutiérrez abandonó Carondelet en un helicóptero los manifestantes, que habían resistido una semana ininterrumpida de protestas, decidieron encaminarse al Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) donde se había posesionado, a las 14h10, al nuevo mandatario Alfredo Palacio, ante los diputados del Congreso Nacional.

Afuera de Ciespal había unas 50 personas, más que nada asesores de los parlamentarios, y los manifestantes comenzaron a llegar hacia las 15h25. Su protesta pacífica duró casi 15 minutos con los gritos de “Que se vayan todos”. Pasado ese tiempo se alteraron y la masa ingresó al edificio rompiendo las puertas de vidrio con palos, para buscar a los diputados y a Palacio.

A esa hora, el nuevo mandatario y unos quince diputados del PSC, ID y Pachakutik mantenían una reunión privada de trabajo. Palacio les dijo a los periodistas que “este país necesita de definiciones urgentes para pensar en elecciones y en asambleas”.

Con palos que desprendieron del techo los manifestantes rompieron las puertas de madera y al despacho ingresaron unos 60 jóvenes, vestidos con banderas del Ecuador y de Quito, que gritaban: “Fuera todos”.

Otros cien manifestantes, quienes también pedían elecciones generales, se dirigieron al segundo y tercer piso en busca de más legisladores.

Desde afuera, otro grupo se dedicó a lanzar piedras a los ventanales del edificio. Ello provocó que otra parte de la manifestación les increpara: “No a la violencia”, por lo que los ánimos se calmaron.
En medio de gritos, Palacio, resguardado por un militar a su lado y otros siete agentes de seguridad, logró decir algunas palabras, más que nada garantizó una Corte Suprema de Justicia independiente de los partidos políticos.

Entonces, logró pactar su salida de la oficina, para en el auditorio poder hablar con los manifestantes. Pero no pudo llegar al auditorio sino que se dirigió a la terraza, donde permaneció 10 minutos e intentó hablar con ellos; sin embargo, no lo podían escuchar por falta de un micrófono. A gritos reiteró que no habrá perdón ni olvido y que su gobierno será de concertación.

“Palacio te advierto, con Quito no se juega”, fue la respuesta de la gente, mientras el Mandatario se retiraba empapado por la lluvia que había comenzado a las 17h00. Hubo otro intento de llevar al Mandatario al auditorio, pero la seguridad burló a la turba, lo desvió hacia el garaje y lo metieron a la cocina del edificio.

Cuando los manifestantes bajaron a buscarlo, algunos diputados se escondieron en el sótano del edificio y esperaban salir sin ser descubiertos para no ser agredidos.

En la noche permanecían en Ciespal, escondidos, al menos unos 25 legisladores, que recién cerca de las 21h00 pudieron abandonar esas instalaciones custodiados por la Policía. Los legisladores salieron en grupos y a escondidas. Paralelamente en esas instalaciones los manifestantes permanecían en una asamblea popular que tiene previsto entregar un mandato de siete puntos al nuevo jefe de Estado.

Otros diputados no tuvieron suerte. Los manifestantes dieron con Ana Lucía Cevallos y Miriam Garcés, de la ID, y Rolo San Martín. Con ellos estaba Patricio Dávila (ex PSC) que había estado oculto en el baño, y al reconocerlo los protestantes lo agredieron.

Dávila fue conducido a la planta baja y lo golpearon con un palo en la frente, inmediatamente empezó a sangrar. En la planta baja, lo hicieron arrodillar y firmar su renuncia en un papel. En medio de la confusión, otros diputados aprovecharon para escapar.

La socialcristiana Cynthia Viteri también fue agredida, al igual que Miguel López, de Pachakutik. Este último salió atrás de Palacio, y la gente al reconocerlo lo atacó al grito “vos también eres diputado”.

En el primer piso quedaban Wilfrido Lucero (ID), Ernesto Pazmiño (ID) y Alfredo Serrano (PSC), quienes lograron salir porque se protegieron con sus asesores para mezclarse entre la gente. Otros legisladores se repartieron en los otros pisos del edificio.

Afuera de la Ciespal los gritos seguían: “Lucio te caíste, Congreso te jodiste”. En el ingreso a la Ciespal se infiltraron delincuentes que fueron capturados por la Policía. A las 18h00, los manifestantes del primer piso se retiraron tras suspenderse la electricidad del segundo y tercer piso.

En tanto se dieron a conocer los primeros nombres de miembros del gabinete de Gobierno: Luis Herrería, ex presidente de la Corte Superior de Guayaquil, fue nombrado secretario de la Administración; Mauricio Gándara, ex embajador de Ecuador en Londres, ministro de Gobierno; y Antonio Parra Gil, experto en política internacional, Canciller.

Así, la Ciespal se convirtió en escenario político que se registrará en la historia, pues ahí en la mañana de ayer se destituyó al presidente del Congreso, Omar Quintana (PRE), y a su vicepresidente, Jorge Montero (CFP). Se declaró vacante la Presidencia de la República, por abandono del poder de Gutiérrez y posteriormente se posesionó a Palacio. En el mismo lugar legisladores como Carlos Vallejo (Prian) y Alfonso Harb (PSC) dijeron estar dispuestos a renunciar, ante el pedido de la población que anoche continuaba protestando en la Capital de la República, pese a la lluvia.

Con el cambio del presidente no terminaron las manifestaciones ni en la Ciespal, ni frente a Carondelet, donde hasta las 23h30 no ingresaba Palacio, quien anoche permanecía en el Ministerio de Defensa, adonde se dirigió luego de salir de la Ciespal.

La fuerza pública se mantenía en las inmediaciones del palacio de Gobierno, pero no hubo más enfrentamientos con los protestantes.

Asamblea de Guayaquil

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot; el ex alcalde y ex presidente, León Febres-Cordero, y personalidades locales reclamaron ayer apoyo de las Fuerzas Armadas al relevo constitucional. Dijeron que el pueblo reclamará en las calles cuando sea necesario.

Varios golpeados y detenidos en MBS

Las instalaciones del Ministerio de Bienestar Social (MBS) fueron ayer el centro de grescas, balas y destrozos. En el choque de manifestantes, en donde hubo incluso tiros desde dentro del edificio, resultaron heridas once personas, mientras que otras dos quedaron detenidas.

Incertidumbre en Lima por el TLC

Incertidumbre fue la tónica que marcó ayer a los integrantes de los grupos negociadores del Tratado de Libre Comercio, que acuerdan los países andinos con los EE.UU. En la sala adjunta del hotel Sheraton, en Lima, se seguía con avidez las noticias de la convulsión en Ecuador.

La OEA se reúne hoy de urgencia

La crisis política del Ecuador será hoy punto principal en una sesión extraordinaria a la que han sido convocados los embajadores de los 34 gobiernos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La reunión de urgencia se realizará en Washington.