La fundación Casa del Hombre Doliente realizó ayer su colecta anual. Diversas organizaciones participaron de esta acción por las calles céntricas de la ciudad y también en algunos centros comerciales. Hasta pasado el mediodía las expectativas de las voluntarias no se cumplían. En la foto, Isidro Icaza deposita su colaboración en la alcancía de Fátima Zambrano.