El Congreso de los Diputados aprobó hoy el proyecto de Ley que permitirá contraer matrimonio a las personas del mismo sexo en España, una normativa que aún debe ratificar el Senado antes de su entrada en vigor prevista para dentro de unos tres meses.
 
El proyecto de Ley contó con el apoyo del gobernante Partido Socialista (PSOE), mayoritario en la Cámara, y el de los independentistas catalanes de ERC, además de otros grupos minoritarios de izquierda, como la coalición Izquierda Unida.
 
Los nacionalistas moderados catalanes de Convergencia y Unión (CiU) y los del Partido Nacionalista Vasco (PNV) dieron a sus parlamentarios libertad de voto en el debate.
 
El rechazo frontal a la iniciativa vino desde las filas del conservador Partido Popular (PP), el principal de la oposición, quienes apuestan por crear una figura jurídica específica para las uniones estables entre personas del mismo sexo, sin alterar la institución del matrimonio.
 
En su intervención la diputada del PP, Ana Torme, acusó a los socialistas de "haber aparcado" la posibilidad de alcanzar "un gran pacto social y político" a través de una regulación específica de parejas de hecho y, por contra, "han elegido la vía más controvertida" .
 
Para muchos diputados, el punto más polémico de la ley es que al establecer que los matrimonios tendrán los mismos efectos y derechos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo, las parejas de homosexuales podrán adoptar menores de manera conjunta.
 
En el debate, que siguieron desde la tribuna numerosos miembros de colectivos de homosexuales y lesbianas, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, defendió que el proyecto supera "las barreras de discriminación, muchas de profunda raíz histórica o atávica, que afectan a derechos y libertades".
 
La modificación del Código Civil consiste en sustituir en uno de sus artículos las palabras "marido y mujer" por "los cónyuges".
 
La regulación permitirá que miles de parejas homosexuales puedan casarse y culminará con ello una larga batalla de las organizaciones de gays y lesbianas, que celebran desde hace meses la autorización de sus matrimonios anunciada por el Gobierno el pasado otoño.
 
En España viven, según los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística que datan de 2001, unas 10.400 parejas formadas por personas del mismo sexo, aunque en opinión de la Coordinadora Estatal de Gays y Lesbianas, esa cifra no es real, ya que el censo sólo computa a quienes expresamente lo manifiestan.
 
Estudios del Gobierno español calculan que la legalización de estos matrimonios podría afectar a cuatro millones de ciudadanos.
 
El matrimonio entre personas del mismo sexo está legalmente admitido en Holanda, Bélgica, siete provincias de Canadá y el estado norteamericano de Massachusetts.
 
En otros países como Suecia, Dinamarca, Alemania o Francia, han optado por fórmulas que permiten su unión civil, aunque con ciertas limitaciones con respecto a las parejas heterosexuales, principalmente referidas a la adopción.