En una decisión que reaviva el debate sobre uniones homosexuales en Estados Unidos, el Estado de Connecticut (este) adoptó una legislación permitiendo a las parejas de un mismo sexo tener uniones civiles.
 
La ley, firmada la noche del miércoles por el gobernador del Estado, Jodi  Rell (republicano), hizo de Connecticut el segundo Estado luego de Vermont  (noreste) en aprobar esas uniones, y el primero en hacerlo sin presiones de los  tribunales.
 
Las uniones civiles otorgan a las parejas gays y lesbianas los mismos  derechos legales y la protección acordada a las parejas casadas heterosexuales,  incluyendo beneficios impositivos y derechos de visita en los hospitales.
 
"Siempre he dicho que no soy partidario de ningún tipo de discriminación",  dijo Rell a la prensa tras firmar la ley.
 
La decisión de Connecticut va en sentido contrario a la ola de repudio que  siguió a una decisión judicial, el año pasado, que permite a las parejas de un  mismo sexo del Estado de Massachusetts (noreste) contraer matrimonio.
 
Desde entonces, 14 Estados han votado para prohibir el matrimonio  homosexual.