A media mañana los policías que custodiaban los alrededores del Palacio de Gobierno dejaron la Plaza Grande, para dar paso a siete camiones de la primera división del Ejército Nacional, específicamente del cuartel Eplicachima, que desde las 11h15 rodearon Carondelet.

Los militares que se apostaron alrededor de la casa Presidencial no portaban fusiles, aunque sí tenían bombas de gas lacrimógeno, toletes y escudos, según un informe de Teleamazonas.

Por otra parte, los manifestantes se manifestaban a solo 80 metros de la barrera que formaban los militares alrededor de Carondelet.