El cardiólogo Alfredo Palacio, de 66 años, juró hoy el cargo de presidente de Ecuador, tras la destitución de Lucio Gutiérrez, a quien acompañó en su gobierno como vicepresidente desde que tomó posesión en 2003, aunque estaba enfrentado con él.
 
Pocas horas antes de que su antecesor fuese destituido por el Parlamento, Palacio declaró hoy a periodistas extranjeros que el país se encontraba "en estado de coma" y advirtió sobre posibles "manos que intenten aplicar la eutanasia".
 
Durante la campaña electoral que ambos compartieron en 2002, Palacio se desprendió pocas veces de su bata blanca de médico, al igual que Gutiérrez, ex coronel del Ejército, casi siempre usó vestimenta de color verde oliva similar a la de los militares.
 
Palacio, que había sido ministro de Salud y catedrático, ha ejercido la medicina durante más de tres décadas, en las que no cedió a la tentación de afiliarse a ningún partido político, ni siquiera al que creó Gutiérrez cuando dejó la milicia tras participar en el golpe de Estado del 21 de enero de 2000.
 
Tal vez por ello resultó confiable para políticos de diferentes tendencias que literalmente han dejado el corazón en sus manos, pues cuenta entre sus pacientes a afiliados al Partido Social Cristiano (PSC) y del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), del ex jefe de Estado Abdalá Bucaram.
 
"No me afiliaré hasta que no me salga del fondo del alma", ha dicho a menudo Palacio, quien debía su inicial acercamiento a Gutiérrez a la guerra del Cenepa (1995) entre Ecuador y Perú por problemas de límites fronterizos. Y es que en esa época conoció a Eddy Sánchez, cercano a Gutiérrez, y este le recomendó como candidato a la Vicepresidencia.
 
En sus declaraciones de hoy antes de su nombramiento, dijo que "Ecuador tiene una crisis realmente profunda, que se divide en dos aspectos: legalidad y legitimidad. Ninguno de los dos se solventa con el cambio de cortes o de la cabeza del Gobierno".
 
Palacio aseguró que no es un conspirador, de lo que le han acusado los partidarios de Gutiérrez, e insistió en que este actuó de manera inconstitucional al convocar en diciembre pasado una reunión extraordinaria del Congreso en la que se reestructuró la Corte Suprema de Justicia.
 
Además de criticar a Lucio Gutiérrez por haber "olvidado pagar la deuda social", recordó que desde hace más de un año él viene advirtiendo de que el país "se cae a pedazos", "estaba en terapia intensiva" y "se iba al diablo".
 
Alfredo Palacio ha realizado estudios en Guayaquil y en Estados Unidos, y ha recibido reconocimientos de la Casa de la Cultura y de la Academia Ecuatoriana de Medicina.
 
Ha sido miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, del comité editorial de la revista española Ultrasonidos, de la Comunidad Científica Ecuatoriana y de la Sociedad Médico-Quirúrgica de la provincia del Guayas.
 
Además, es integrante de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, así como de las Sociedades Especialistas del Tórax, Pediatría, Radiología y Medicina Interna.
 
Entre sus publicaciones figuran Atlas de Ecocardiografía Bidimensional (México 1981); Atlas of 2 D-Echocardiography. York Medical Books (Nueva York 1983); Cardiopatía Isquémica (Guayaquil, 1985), "Hacia... Un humanismo Científico" (Guayaquil, 1997) y cerca de cien trabajos de investigación cardiológica presentados en congresos y publicados en revistas nacionales e internacionales.
 
Entre los premios que ha ganado figuran el de American Medical Association; el Eugenio Espejo de la Municipalidad de Quito y el Premio al Mérito Científico Municipalidad de Guayaquil.
 
Entre las condecoraciones que le han concedido están Al Mérito Atahualpa, en el grado de Comendador, Ministerio de Defensa Nacional; Reconocimiento al Mérito Defensa Civil Nacional Ecuatoriana; Reconocimiento al Mérito en el grado de Gran Cruz, Presidencia de la República.