Moradores se organizan para limpiar sus barrios y no esperan que llegue la ayuda estatal.

Las zanjas y el monte que por años bordeaban las manzanas 4, 5 y 6 del barrio Pro Mejoras Jaime Nebot Saadi, en la cooperativa Brisas del Salado 92, se transformaron en un mes en un área plana que sirvió de marco para flores multicolores.

Y hoy se ven en hilera, frondosas, con mariposas y rodeadas de piedras celeste y blanco. Todo con la gestión de 28 familias del sector, que decidieron trabajar por sí solas en el mejoramiento de su barrio.

Publicidad

Es que la unión de la comunidad es básica para enfrentar problemas de seguridad, servicios e higiene. Estos últimos conducen a afecciones de salud, como el dengue hemorrágico que afecta a la ciudad.

Évelyn Anchundia, una de las moradoras del barrio, cuenta que ella y su esposo, Carlos Izaguirre, organizaron una fiesta para motivar a sus vecinos a arreglar el área, en vista del agua sucia y el lodo que se acumulaba en invierno. No fue suficiente para animar a todos y fueron de casa en casa para comprometerlos.

Empezaron con una minga de limpieza, luego con el relleno de baches, nivelación del terreno y colocación de ripio.

Publicidad

“Nunca esperamos que venga alguien a cortar el monte o arreglar. Hubo unión y los que no tenían dinero ponían su mano de obra, vendían chuzos o caldo de salchicha”.

En el sector no tienen alcantarillado sino pozos sépticos, pero hasta mientras quieren continuar con bingos y comidas criollas para reunir dinero y adoquinar la cuadra.

Publicidad

Con actividades similares, 32 familias de las manzanas 1.061, 1.062, 1.063 y 1.064 de la Cdla. Las Orquídeas, cortaron la maleza y cercaron los terrenos baldíos. Construyeron jardineras, sembraron 70 plantas, colocaron tachos de basura para vasos y papeles y compraron 18 faros que iluminan el sector y dan nombre al barrio: El paseo de los faroles.

Ahora el panorama contrasta con los alrededores, en los que se mantienen terrenos baldíos e, incluso, con basura.

Teresa Caicedo, de 36 años, integrante del comité barrial 27 de Agosto, encuentra una explicación sencilla para haberse agrupado: “nos gusta vivir en un lugar bonito, que esté limpio y sin suciedad”.

En la cooperativa Paco Oñate, en el barrio Chicas Superpoderosas, sucedió algo similar. 42 familias se motivaron a mejorar sus casas.

Publicidad

Ese espíritu de mejorar las condiciones sanitarias movió el pasado sábado a los padres del colegio Aguirre Abad a  eliminar la maleza del lugar y reparar puertas y ventanas.

Los resultados están a la vista. En el colegio hay un mejor ambiente para los alumnos y en los barrios, pese a la cantidad de mosquitos, no se han presentado afectados por paludismo o dengue.

QUÉ HACER

Mingas
Las mingas que realizan las entidades de salud o educación son para motivar a la comunidad a unirse en tareas que van en bienestar de los moradores. La eliminación de maleza, de botellas de agua vacías y el cierre de zanjas con agua acumulada, ayudan a prevenir enfermedades endémicas del invierno, como paludismo, leptospirosis, dengue clásico y hemorrágico.

Fumigación
La fumigación no es suficiente para prevenir enfermedades como el dengue, es solo un complemento. La sustancia empleada mata al mosquito adulto, pero no la larva que se forma en agua limpia y que da origen al mosquito Aedes Aegypti, el transmisor de la enfermedad.

Solicitud
Los moradores pueden solicitar al Municipio el relleno o pavimentación de calles, como lo hicieron los moradores de la Coop. Brisas del Salado 92, en el sur de la ciudad. Ellos también pidieron a los alumnos de Bellas Artes que pinten un mural que bordea las manzanas 4, 5 y 6. Ahora luce colorido y la obra no tuvo costo.