El ex futbolista brasileño Mario Lobo Zagallo, cuatro veces campeón del mundo y actual coordinador técnico de la selección, será homenajeado en vida con una estatua en el estadio Maracaná, el mayor templo del fútbol brasileño.
 
El homenaje fue anunciado por la gobernadora de Río de Janeiro, Rosinha Garotinho, durante la fiesta de premiación de los mejores jugadores del Campeonato Carioca, que concluyó el domingo pasado con la victoria del club Fluminense.
 
Según la gobernadora, el estadio de Maracaná, que fue cerrado esta semana para unas reformas, reabrirá en septiembre próximo con una estatua del único futbolista del mundo que puede ser llamado de tetracampeón mundial.
 
Zagallo fue campeón como jugador de la selección brasileña en los mundiales de Suecia58 y Chile62, como seleccionador en la Copa del Mundo de México70 y como coordinador técnico en la de los Estados Unidos94.
 
En 1998, cuando nuevamente dirigía la selección brasileña, fue subcampeón mundial en Francia.
 
También como técnico conquistó la Copa América de 1997 y la Copa de las Confederaciones el mismo año, y obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.
 
Zagallo, de quien ya existe un busto en la galería de la fama del Maracaná, tendrá una estatua frente al principal estadio de Río de Janeiro, considerado uno de los mayores del mundo.
 
Tal honor apenas ha sido concedido al ex defensa Hideraldo Luis Bellini, capitán de la selección que conquistó el Mundial de 1958 en Suecia y primer brasileño en levantar una Copa del Mundo.
 
Al ser informado sobre el homenaje, Zagallo apenas dijo estar "muy satisfecho y orgulloso".
 
"Zagallo es una leyenda del fútbol mundial y ese homenaje es merecido. Para mí es un orgullo trabajar a su lado hace tanto tiempo y disfrutar de su amistad", dijo por su parte el técnico de la selección brasileña, Carlos Alberto Parreira.