El ex astro del fútbol Pelé cree que el partido que jugarán en junio Argentina y Brasil por la eliminatoria sudamericana para el Mundial del 2006 podría ser muy complicado después del incidente de discriminación ocurrido la semana pasada en la Copa Libertadores de América.

Tras el encuentro en Brasil entre el cuadro local Sao Paulo y Quilmes de Argentina, el defensor visitante Leandro Desábato estuvo encarcelado 40 horas por acusaciones de insulto agravado por racismo después de un incidente con el delantero Grafite al final del primer tiempo.

“Siempre hubo una gran rivalidad entre Brasil y Argentina y uno puede imaginarse cómo será ahora”, dijo ayer  a la agencia de noticias Estado.

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“Obviamente no será un partido tranquilo, pero será genial para jugar. Es un encuentro que me gustaría jugar. Los árbitros y la FIFA tendrán que tomar precauciones porque será un partido peligroso”, agregó el ex futbolista.

Pelé dijo que cuando era jugador frecuentemente oyó insultos referidos al color negro de su piel.  “Escuché todo tipo de cosas que no puedo repetir. Pero era algo que pasaba dentro de la cancha. No sé si deberíamos entenderlo como racismo o provocación”, explicó. “Ganarle a Argentina como visitante después que me provocaran, me daba una alegría enorme”, dijo el astro brasileño.