Tres ataques suicidas con automóviles bomba, entre ellos uno contra un convoy norteamericano, y varios tiroteos, dejaron al menos seis iraquíes muertos en Bagdad este miércoles, mientras una semana de violencia sacudía la urbe.
 
Al sur de la ciudad, un policía iraquí fue asesinado y otros dos heridos gravemente cuando su patrulla fue alcanzada por la explosión de una bomba en un camino del poblado de Mouailja, dijo el capitán de policía Mutjana Al-Furati.
 
El día anterior, los rebeldes dejaron al menos 15 muertos en todo el país, entre ellos dos soldados norteamericanos y un iraquí que alguna vez fue ayudante del medio hermano del dictador Saddam Hussein, Sabaui Ibrajim al-Jassan, dijeron funcionarios. Más de 60 iraquíes resultaron heridos.
 
En la violencia del miércoles, un automóvil bomba explotó cerca de un convoy norteamericano en una zona del occidente de bagdad, donde se encuentra la prisión de Abu Ghraib, lo cual causó que se incendiara un transporte de combustible, dijo el mayor de policía Mussa Abdulkarim. Se carece de informes inmediatos sobre víctimas.
 
Las otras dos explosiones de vehículos bomba ocurrieron en el sur de Bagdad. Una de ellas no afectó a un convoy policial, pero alcanzó un automóvil civil, causándole la muerte a dos iraquíes y heridas a otros cuatro, dijo el capitán de policía Fala al-Mujamaduai. La otra explotó en un automóvil estacionado cerca de la estación de policía de Bilat al-Shujada, en la zona de Dora, donde dejó cuatro civiles heridos, dijo el teniente de policía Jassan Fala.
 
En Ciudad Sadr, una sección pobre del occidente de Bagdad, hombres a bordo de un vehículo en movimiento dispararon contra el policía Ali Talib, mientras este caminaba hacia su automóvil, dándole muerte, dijo el coronel de policía Jussein Abduluajid. En el este de Bagdad, un automóvil del Ministerio del Interior fue atacado por hombres armados, causándole la muerte al conductor y heridas a su pasajero, quien no fue identificado, dijo el coronel de policía Jassan Yalub.
 
La violencia del martes ocurrió mientras el parlamento interino de Iraq se reunía en el área fortificada conocida como Zona Verde, en Bagdad, para continuar con el largo proceso de formar un gobierno y redactar una constitución.
 
La sesión fue interrumpida, cuando un legislador chiíta relacionado con un religioso antiestadounidense, relató en medio de las lágrimas que había sido esposado y humillado en un retén norteamericano. La asamblea exigió una disculpa de parte de los estadounidenses y que fuera procesado el soldado implicado en el presunto abuso.