El ministro de Educación, Roberto Passailaigue, dijo ayer que no existe actualmente presupuesto ni un plan de contingencia para las emergencias de varias escuelas de Guayaquil y la provincia.

“Programamos un plan urgente a corto, mediano y largo plazo con la Dinse (Dirección Nacional de Servicios Educativos), los rectores y directores de planteles, la UNE y el Ministerio, con veeduría civil como el Contrato Social por la Educación y la Unicef... Es imposible atender en cuatro años lo que no se hizo en 20”, manifestó Passailaigue.

Agregó que el régimen asignó a la educación el 30,2% de los ingresos del Gobierno.

Publicidad

El funcionario inauguró ayer el nuevo edificio de la Subsecretaría de Educación (Av. Cosme Renella y Av. Constitución). Entregó 60 mil dólares para que se terminen las adecuaciones del inmueble y que el personal se cambie en 15 días.

La cantidad se suma a los 57 mil dólares que el Ministerio de Educación donó antes para lo mismo a esa dependencia. En la Dirección Provincial de Educación, Passailaigue entregó también 100 mil dólares para construir un pabellón para el área administrativa.

Matrículas en el Vicente
Las largas filas de los padres de familia que querían matricular a sus hijos  continúan en el colegio fiscal experimental Vicente Rocafuerte. Ayer la hilera abarcó aproximadamente unos 500 metros.

Publicidad

Jorge Itúrburu, rector del plantel, indicó que allí estuvieron quienes deseaban matricular en todos los años.

Pero agregó que ya no hay cupos para octavo año de básica y primer curso de bachillerato especialización Informática. En el primero se matricularon 1.000 jóvenes y en el segundo cerca de 550.

Publicidad

Algunos padres de familia expresaron su malestar en la colecturía o entrada al rectorado, porque aseguraban que no dejaban matricular.

Un caso fue el de Luis Alarcón, quien pagó el 5 de abril
$ 25 de matrícula, $ 6,50 para mantenimiento de consultorio y piscina, $ 7,50 de un libro y $ 10 para el laboratorio de computación, y este jueves se le negó la matrícula hasta que cancelara $ 20 por una banca.

Itúrburu aceptó que se cobran rubros extras y $ 5 por la carpeta de admisión. Expresó que es necesario hacerlo, “porque con los $ 25 que se recogen por 5.500 estudiantes no alcanza para pagar mensualmente el agua y la luz”.

Añadió que hay padres que cancelan los rubros, pero no se les legaliza la matrícula porque “la carpeta no tiene el número que asigno cuando he revisado los documentos”.

Publicidad

Itúrburu pidió al Ministerio de Economía la devolución de $ 35.000 que se le retuvo al establecimiento educativo hace tres días.