El Banco Central Europeo (BCE) no bajará sus  tasas de interés, declaró este sábado en Washington su presidente, Jean-Claude  Trichet, que rechazó las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional  (FMI) en ese sentido.
 
"La baja de las tasas no es una opción", afirmó Trichet en una conferencia  de prensa al término de una reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores  de bancos centrales del Grupo de los Siete países más industrializados (G7).
 
El presidente del BCE también justificó el statu quo mantenido por la  institución en sus últimas reuniones, indicando que las tasas actuales pueden  asegurar la estabilidad de los precios, pese a las presiones inflacionarias  creadas por la escalada en la cotización del petróleo.
 
"En el momento presente, consideramos que la situación es tal que sentimos  que aseguraremos la estabilidad de los precios, en línea con nuestra  definición, y esa es la razón por la cual no hemos aumentado las tasas",  afirmó.
 
Trichet respondió así al director gerente del FMI, Rodrigo Rato, que invitó  al BCE a no descartar una baja de las tasas si el dólar vuelve a depreciarse,  hasta tanto no se constate una reactivación económica en la zona euro.