Más de dos millones de niños en el mundo murieron por causa de la pobreza desde la última reunión de los siete países más ricos (G7) del mundo en febrero, advirtió un reloj gigante instalado este viernes por Oxfam frente a la sede del Banco Mundial (BM) en Washington.
 
"Cada segundo cuenta, porque actualmente un niño muere cada tres segundos  en el mundo. Esos niños mueren por falta de acceso médico, a causa de las  condiciones de extrema pobreza en las que viven", dijo Bernice Romero,  directora de esa organización humanitaria.
 
Julio, un pequeño guatemalteco de 8 años, activó simbólicamente un  cronómetro gigante frente a la sede del Banco Mundial, que muestra cada tres  segundos la cifra de niños muertos en el mundo desde la reunión del G7 en  febrero realizada en Londres, que se eleva a más de dos millones.
 
Durante esa reunión en febrero, los ministros de Finanzas se mostraron  listos para anular en un 100% la deuda multilateral de los países más pobres.
 
"El tiempo presiona, no queremos que a fin de 2005 ese reloj siga marcando  los segundos" descontando los niños muertos a causa de la pobreza, señaló  Romero. Además reiteró el pedido de su organización a los líderes  internacionales que se reúnen durante tres días en Washington para las  reuniones del G7, del Banco Mundial y el FMI.